La cita contó con la participación de la primera teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana, Zaida González; el concejal de Medio Ambiente, Carlos Correa, y personal vinculado a las áreas municipales que desarrollarán las inspecciones.
Correa insiste en que las medidas a adoptar "tienen como fin que todos podamos disfrutar de un buen Carnaval, tanto la gente que salga a divertirse a la calle como los que decidan quedarse descansando en sus casas".
El edil incide en que las labores de inspección afectarán "a los bares y quioscos que cuentan con autorización de Fiestas para tener instalación musical, así como a aquellos que carezcan de la misma y que suelen poner música sin la correspondiente regulación y ocasionan graves problemas".
"Se hará mucho hincapié –resalta Correa– en los carros musicales que molestan a los vecinos, cuyo uso no está permitido y que suelen ubicarse en zonas de la periferia del cuadrilátero del Carnaval, con un elevado nivel de volumen y hasta altas horas de la madrugada".
Técnicos de Fiestas realizarán una primera ronda de inspección y confeccionarán un listado con aquellas instalaciones que incumplan la normativa. En los casos detectados, se repetirá la visita, junto a agentes de la Policía Local y técnicos de Medio Ambiente, para comprobar que han ejecutado la orden. En caso contrario, se procederá al precintado de los equipos de sonido y se levantará la correspondiente acta de sanción.
De igual manera, tal y como sucedió en las últimas ediciones del Carnaval, también se realizará inspecciones de índole sanitario.