Becerra recordó que "el Cabildo, con su presidente Carlos Alonso al frente, decidió en 2015 pasar a la acción con la puesta en marcha de un conjunto de medidas que permitieran aliviar la complicada situación del tráfico en las dos autopistas". En el caso de la TF-5 se han venido desarrollando mejoras en las estructuras de los enlaces y accesos a la vía para evitar la congestión de tráfico en este corredor". Para Ofelia Manjón, "con estos trabajos también se pretende dar solución a los problemas de seguridad vial y reducir la siniestralidad que se registra en el enlace".

Becerra y Manjón estuvieron acompañados por los responsables técnicos de la obra que explicaron que, ahora, comenzará la fase más complicada porque será necesario cortar el acceso desde la autopista hacia el Coromoto, algo que ya conocen los vecinos porque se les ha ido informando. Cuando llegue el momento, se anunciará con tiempo.

En las ocho actuaciones que el Cabildo llevará a cabo en este tramo de la TF-5, se invertirán 16 millones de euros. De ellas, tres ya han sido ejecutadas (carril trenzado de Lora Tamayo, enlace de Las Chumberas y carril bus de Padre Anchieta).

La obra del enlace Coromoto-San Benito tiene un presupuesto de 1.244.153 euros y un plazo de ejecución de ocho meses.