El plan supuso el refuerzo de las líneas existentes, especialmente la 122, y la creación de tres líneas específicas para la ocasión, dos de ellas gratuitas, con el fin de poder ofrecer el mejor servicio posible al numeroso público que se trasladó a la Villa de Candelaria. De esta forma, las guaguas extras permitieron realizar 11.600 kilómetros adicionales con respecto a la operativa habitual.
Asimismo, los intercambiadores de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna permanecieron abiertos la noche del 14 al 15 de agosto, y el aparcamiento fue gratuito para todos aquellos que acreditaron al menos un viaje en alguna de las líneas con dirección a Candelaria.
Igualmente, un total de 66 conductores y de 12 trabajadores de TITSA, como controladores de tráfico, que actuaron como personal de apoyo, participaron en este plan de refuerzo con el objetivo de atender la gran demanda de público que se sucede en estos días y facilitar así el buen transcurso de las jornadas.
