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19 Oct

La regeneración de Santa Cruz avanza con el derribo del edificio amarillo de Miraflores

Santa Cruz de Tenerife/ Las obras de derribo del edificio se prolongarán durante un máximo de tres semanas y la limpieza integral del solar se completará en dos o tres meses.

La primera teniente de alcalde, Zaida González, y el concejal de Urbanismo, Carlos Tarife, asistieron hoy al comienzo de las obras de demolición de la edificación amarilla ubicada en la calle Miraflores que representaba hasta ahora debido a su estado de abandono un foco de insalubridad y una amenaza para la seguridad de viandantes y bienes próximos.


"Este derribo es el mejor símbolo de la política emprendida por el municipio para regenerar la trama urbana de la capital y recuperar y regenerar espacios públicos muy deteriorados desde hace años", manifestó Zaida González.
"Primero actuamos en Puerta Canseco, ahora en el edificio amarillo de Miraflores y seguiremos adelante con paso firme para recuperar, restaurar y ofrecer dignidad a un entorno público enclavado en el corazón de la ciudad", explicó.
"No hay marcha atrás -afirmó González- Nos hemos propuesto que el actual entorno de la calle Miraflores sea un recuerdo y emprenda un nuevo futuro urbanístico del que todos podamos sentirnos satisfechos".
Carlos Tarife, como concejal de Urbanismo, informó de que las obras de demolición del edificio, que ocupa toda una manzana entre las calles Miraflores y la prolongación de Ramón y Cajal se prolongarán durante tres semanas como máximo, mientras que la limpieza integral del solar se completará en dos o tres meses.
"El derribo va a modificar el entorno tal y como lo conocemos hoy, devolviendo al entorno la dignidad perdida después de años de abandono y mejorando el atractivo de Santa Cruz en una localización céntrica donde coexisten bienes de indudable valor patrimonial como el teatro Guimerá, el Mercado o el espacio TEA, por citar algunos", comentó.
Tarife argumentó que "desde luego no era lógico que un edificio permaneciese ahí en esas condiciones, generando un enorme impacto visual por sus dimensiones, por su estado ruinoso y por el riesgo para la seguridad pública".
El concejal advirtió por último que "a diferencia de otros inmuebles de la zona, este edificio ni se encuentra en el catálogo de inmuebles protegidos ni siquiera el Cabildo considera que tenga valor patrimonial, lo que sin duda ha facilitado el proceso de demolición.
Condiciones
El coordinador de seguridad de la empresa promotora (Daltre), Cecilio Hernández, indicó que una vez completadas las obras y retirados los escombros, la cota interior del solar quedará situada a nivel del rasante de la acera de la calle prolongación Ramón y Cajal y los cortes del terreno debidamente consolidados, asegurando la estabilidad del viario público en la calle Miraflores.
Igualmente, la empresa completará las obras con el debido cerramiento de la parcela, en una altura de 2 metros, enfoscado y pintado con arreglo a la estética del entorno y habilitando un acceso para el mantenimiento del solar.
Como es de obligado cumplimiento en estos casos, la promotora asume la reparación de cualquier desperfecto que como consecuencia del derribo pueda ocasionar en las vías públicas y en los espacios colindantes, así como al mantenimiento de las condiciones de seguridad, salubridad y limpieza, tras las obras.
A tenor de las condiciones de la licencia otorgada, la empresa viene obligada a presentar a la finalización de las obras un solar limpio de vegetación, en las debidas condiciones de salubridad, prohibiéndose cualquier movimiento de tierras con vistas a su futura edificación.
82 años
El concejal de Urbanismo señaló que, de acuerdo a la ficha catastral, esta edificación, cuya construcción data de 1936, se extiende en una superficie construida total de 2.423 metros cuadrados, con uso comercial en planta baja y residencial en las superiores (dos plantas hacia Miraflores y tres hacia Ramón y Cajal).
La revisión del Plan General de Ordenación de Santa Cruz, aprobado por la COTMAC en julio de 2013, establecía la suspensión de las determinaciones en ciertas áreas, ámbitos y sectores, a la espera de una posterior tramitación.
Tramitación que consumó el pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz en noviembre de 2017, cuando levantó las áreas pendientes, en una de las cuales se sitúa esta edificación, que cuenta desde entonces con vía libre para un uso futuro de naturaleza residencial.

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