Lo que se conoce como un enjambre sísmico afectó a Adeje, con trece temblores, de magnitud máxima de 1,9. Y dos en Vilaflor, de magnitud máxima 2,6. Todos ellos a 10 kilómetros de profundidad. Estos datos aunque, en principios, forman parte de la actividad volcánica habitual de la isla.