En ese sentido, el presidente del FAST, José Fernando Cabrera, considera que la propuesta que acaba de hacer pública AENA no es lo que necesita Tenerife, por lo que plantea un nuevo proyecto. Cabrera se suma a la ola de críticas de organizaciones públicas y privadas de la Isla a las formas que ha utilizado el ente público, que ha actuado "de espaldas al Cabildo y a las organizaciones de Tenerife".
"Cuando hubo que ampliar el aeropuerto de Madrid, AENA aceptó la propuesta de su Comunidad Autónoma y encargó el proyecto al célebre arquitecto Antonio Lamela, ya fallecido; lo mismo sucedió con la Generalitat y su encargo al arquitecto Ricardo Bofill, mientras que en el País Vasco se propuso que fuera también un edificio singular, y se le hizo el encargo a Santiago Calatrava", explica el presidente del FAST.
"Tenerife es un destino turístico de nivel mundial y la terminal de su principal aeropuerto es la primera y última imagen que se llevan nuestros visitantes; es una parte muy importante de su futuro turístico, que es el futuro de la propia Isla, que tiene que competir en un mercado cada vez más globalizado", añade Cabrera.