Ejecutada dentro del Plan Insular de Cooperación a las Obras y Servicios de Competencia Municipal que destinó un montante de alrededor de 254.000 euros de aportación insular y municipal, esta obra viene a dar solución a una demanda histórica de los vecinos, que requerían la mejora de la seguridad de circulación vial y la erradicación de los problemas en la red de abastecimiento. Para ello, y bajo un proyecto redactado por la Oficina Técnica Municipal que dirige la alcaldesa Fidela Velázquez, se puso en marcha la ejecución de un nuevo acerado y repavimentación con asfalto de primera calidad. La solución para facilitar el tránsito de vehículos y peatones considerando el poco ancho de la calle se materializó en la ejecución de una plataforma única con distinto pavimento, diferenciando las aceras con pavimento de hormigón. Asimismo, las escaleras de acceso a las viviendas se ejecutaron con piedra y carril de rodadura con asfalto, incluyendo barandillas de seguridad.
En materia de abastecimiento y saneamiento, se sustituyó toda la red por una más eficiente y optimizada, solucionando todos los problemas detectados hasta la fecha. Del mismo modo, se hizo lo propio con la red de alumbrado público, en la que se aprovechó para soterrar el cableado y disponer de nuevos puntos de luz de bajo consumo adecuados a la Ley del Cielo y con una estética más acorde con el entorno.
A falta de los últimos detalles para dar concluida la obra, el proyecto incluye la señalización vial, realizando una nueva horizontal y renovando la vertical.
"Las Toscas, una de las arterias esenciales dentro del callejero del núcleo de San José, ha pasado de ser una vía obsoleta a convertirse en una calle moderna con materiales de primera calidad y unas redes, tanto de agua como eléctrica con tecnología puntera de plena actualidad. Es una satisfacción que el trabajo previo para que Las Toscas fuera incluido en el Plan de Cooperación haya surtido tan buen efecto. En breve, tanto los vecinos que habitan en la zona, como todos aquellos que acuden al aulario de la Casa Amarilla, situado en Las Toscas, podrán hacerlo con mayor comodidad", concluye Velázquez.
