El segundo teniente de alcaldesa y presidente de Emmasa, José Ángel Martín, destaca el esfuerzo realizado para asegurar el suministro. "Hay una apuesta clara por la desalación, lo que permitirá sortear una posible escasez de este recurso". La entidad ha invertido en recursos propios y aumentado la producción de agua de consumo generada por la Estación Desaladora de Agua de Mar (EDAM) con el fin de evitar depender del año hidrológico y, por tanto, garantizar el consumo de agua de la ciudadanía con independencia de la disminución de precipitaciones en la isla.
A través de la EDAM se obtienen 8 de cada 10 litros de recursos propios, siendo el resto adquirido a proveedores privados. Dentro de los recursos propios destaca la estación desaladora, capaz de generar 28.800 m3 de agua desalada diarios, abasteciendo aproximadamente el 70% del total de la demanda del municipio.
La última ampliación de la desaladora, realizada con una inversión de 8.8 millones de euros, permitió aumentar su capacidad de producción, pasando de los 21.000 a los 28.800 metros cúbicos al día, hasta abastecer a más de 24.000 familias del municipio al año.
Así, a través de esta ampliación en la capacidad de producción se permitió una mayor disponibilidad de los recursos hídricos, mediante la liberación de caudales de agua de galerías y pozos, que equivalen a casi tres piscinas olímpicas al día y que pueden ser usados en otros sectores o municipios.
La apuesta por la desalación redunda, además, en el desarrollo sostenible, ya que permite la máxima eficiencia en el aprovechamiento del agua debido a que en la red de distribución de agua desalada no se producen pérdidas.
Con la ampliación de la estación desaladora, se ha reducido la huella de carbono, disminuyendo las emisiones en el equivalente a las producidas por mil setecientos vehículos nuevos en un año.
Por otro lado, para fortalecer el sistema de distribución de agua, la compañía cuenta con 38 depósitos de almacenamiento, repartidos por todo el municipio, y con una capacidad de almacenamiento total de 204.000 m3 de capacidad, lo que le confiere a la ciudad una anatomía media de más de 5 días, en caso de fallo de todas las fuentes de suministro. Además de garantizar el suministro para la ciudad de Santa Cruz, actualmente Emmasa colabora con otros ayuntamientos del norte de la Isla aportándoles caudales de agua, así como para zonas de regadío, con el fin de reducir el impacto de la posible falta de agua en el norte de Tenerife.
Reutilización del agua residual
La apuesta por la sostenibilidad y el cuidado al medio ambiente ha llevado a Emmasa a apostar, paralelamente, por la reutilización de las aguas residuales que son tratadas en la depuradora, para el riego de zonas verdes.
Solo durante el 2019 la entidad consiguió aprovechar más de 570 millones de litros de agua para el riego de zonas de verdes y baldeo de calles de Santa Cruz.
Además, el resto del agua depurada que se genera en la EDAR de Buenos Aires y que no es usada en Santa Cruz, es entregada al organismo Balten, para el riego agrícola en el sur de la isla.
