En esta reunión, a la que asistieron el alcalde, José Manuel Bermúdez, y el concejal encargado de Urbanismo, Carlos Tarife, junta de gobierno del CAF se mostró satisfecha por el compromiso municipal que prevé trabajar ahora en un convenio entre las partes para abordar este indispensable censo en el municipio, toda vez que la misma se producía a raíz de la solicitud de apoyo al mantenimiento de edificios que hicieron los administradores de fincas colegiados, tras varios episodios de caída de cascotes a la vía en la capital tinerfeña y ante la situación que presentan muchos inmuebles en la ciudad.
Por parte de la junta directiva del CAF se puso de manifiesto "la falta de una línea específica de financiación municipal que facilite la rehabilitación de estos inmuebles", extremo este en el que el alcalde manifestó su disposición "a estudiar algún tipo de ayuda, como podría ser subvencionar un porcentaje de las licencias de obras".
Por otra parte, Carlos Tarife habló "de otro tipo de ayudas futuras, cuando se conozca ese censo del estado de determinados inmuebles, que pueden ser de tipo técnico y de facilitar, en cualquier caso, la larga tramitación que exige la rehabilitación de edificios".
Precisamente a la luz de este y otros asuntos abordados en la reunión, se puso de manifiesto "la importancia de la figura del administrador de fincas colegiado para facilitar la comunicación entre el Ayuntamiento y las comunidades de propietarios, en lugar de tener que dirigirse a cada uno, lo que sin duda propicia un destacado avance, por lo que está previsto que se convoquen unas jornadas para ahondar en esta idea", apostilló la representación de la directiva colegial.
De importancia capital también destaca el convenio que se establecerá entre el Colegio y la Gerencia de Urbanismo con la intención de intercambiar información, con lo que se potenciará una permanente línea de comunicación que persigue convertirse en un instrumento que permita la resolución de situaciones conflictivas o problemas entre los vecinos de una determinada comunidad, así como estudiar la necesidad de determinadas líneas de ayudas o subvenciones.
Además del asunto principal que motivó esta reunión, se abordó también el capítulo de las licencias de obras, de la poda de árboles y de los problemas surgidos por la ubicación de los nuevos contenedores de basuras, a los que se añadió la reclamación, aún vigente, por el cobro por los contadores del agua contraincendios.
La reunión, que concluyó con una buena sintonía entre las partes, acordó también retomar el proyecto de gestión por parte de los administradores de fincas colegiados de las viviendas que son de propiedad municipal, algo que generó un clima de confianza para comenzar a trabajar en los asuntos que son de común responsabilidad.