"La Administración cuenta en la actualidad con la titularidad de al menos 40 parcelas cuyos datos catastrales necesitan ser actualizados o no poseen referencia catastral. Con estos trabajos vamos a conseguir ponernos al día y establecer con exactitud extensión, perímetro, superficie y límites de cada una", explica Piñero. "Asimismo, tras concluir estos primeros trabajos, se plantea la revisión de todos los bienes inmuebles de propiedad municipal para actualizar la base de datos, definirlos con exactitud e incluir en el inventario a aquellos que están pendientes".
Por otro lado, se contempla el apoyo a la Oficina Técnica con la realización de levantamientos topográficos de urgencia, como el planteado en la calle José Manuel Rodríguez Amador, arteria principal del barrio de Las Rosas, cuyo levantamiento es necesario como antesala a los trabajos de mejora integral del firme que se realizarán una vez concluya la reforma de la Casa Grande o el de la calle El Ropero, en el mismo núcleo, que incluye las fuentes públicas de agua.
"Mantener el catastro actualizado y los bienes municipales correctamente definidos es un trabajo esencial que marca el desarrollo de acciones futuras de aprovechamiento y desarrollo vecinal. Una vez puesto al día el registro e inventario, plantearemos acciones que permitan el uso comunitario y el desarrollo participativo de los diferentes núcleos poblacionales", concluye el edil.