Esta sociedad lleva a cabo un ingente trabajo de investigación que se refleja, entre otros, en más de 15.000 publicaciones anuales en revistas científicas de prestigio internacional, que son citadas, a su vez, en otras publicaciones, según revela su web.
Además de su actividad en Alemania, los institutos Max Planck participan en más de 2.000 proyectos de cooperación con casi 6.000 socios en más de cien países, entre ellos España, donde opera, junto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el observatorio astronómico de Calar Alto (Almería).
Campos de investigación
En el campo de la biología y de la medicina, las unidades de investigación de la Sociedad Max Planck estudian aspectos relacionados con la microbiología, la
ecología y la investigación cognitiva; en química, física y tecnología los trabajos se desarrollan en los campos de la astronomía y la astrofísica, la investigación de materiales, las ciencias de la Tierra y la investigación climática.
La sección de humanidades se ocupa de los estudios culturales, la jurisprudencia y las ciencias sociales y del comportamiento. Muchos de los científicos que integran esta sociedad colaboran además con los laboratorios más prestigiosos del mundo en proyectos relacionados con las misiones espaciales internacionales más destacadas.
Larga historia de Max Planck
La Sociedad Max Planck es la continuación de su antecesora, la Sociedad del Kaiser Wilhelm, que se estableció en 1911. Institución sin ánimo de lucro, recibió este nombre en honor a la memoria del físico alemán Max Planck, padre de la mecánica cuántica. Desde entonces ha preservado el principio, afirman, de contar con los principales investigadores del mundo, teniendo 'carta blanca' en la selección de su personal.
En sus primeros años el centro se dedicó exclusivamente a llevar a cabo investigación básica, "lejos de cualquier influencia política o empresarial", además de contactos y alianzas con otros institutos similares en Israel o China, entre otros.
En la década de los 60 la Sociedad Max Planck estableció nuevos centros de investigación para la biología y la bioquímica. Asimismo se ampliaron los esfuerzos en los campos de la física y la química incluyendo los estudios de astronomía y de física del estado sólido. También hubo espacio para los investigadores en humanidades y ciencias sociales. En 1966 la sociedad ya contaba con 52 centros.
En los años 70 y 80, la sociedad alemana comenzó con sus planes de becas para jóvenes investigadores con el objetivo de que pudieran lanzar sus carreras científicas internacionales. Con la reunificación alemana se crearon 18 nuevos institutos en Alemania del Este.
Con la entrada en el siglo XXI la Sociedad Max Planck abrió un centro en Shanghai y el primer Instituto Max Planck en América del Norte, ubicado en Florida. En la actualidad, los Institutos Max Planck centran su trabajo en campos de investigación que son punteras o que precisan fondos extraordinarios. Así, han ido estableciendo centros en nuevos campos de investigación y, al mismo tiempo, han cerrado institutos cuando la investigación ya estaba establecida, por ejemplo, en universidades.
En este sentido, la sociedad cuenta con una treintena de escuelas de investigación para doctorandos (con un 86,4% de extranjeros) y más de 40 grupos de
investigación integrados en universidades y fundaciones alrededor del mundo.
Otros candidatos y anteriores premiados
Entre los 26 candidatos procedentes de 17 países que optaban a este galardón figuraban el jesuita español Enrique Figaredo, obispo de la prefectura apostólica de Battambang (Camboya), el Canal de Panamá, la Agencia de Cooperación Internacional al Desarrollo, las Fuerzas Armadas de España o la Organización Mundial de Meteorología.
En los últimos años han sido distinguidos con el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (2012); el estadounidense Bill Drayton, fundador y presidente de Ashoka, la asociación de emprendedores sociales más grande del mundo (2011); The Transplantation Society y la Organización Nacional de Trasplantes (2010) y Organización Mundial de la Salud (2009).
El de Cooperación Internacional es el sexto de los ocho premios que convoca anualmente la Fundación Príncipe de Asturias en fallarse tras los de Artes, Ciencias Sociales, Comunicación y Humanidades, Investigación Científica y Técnica y Letras.