Y Samantha ha aceptado con entusiasmo la oferta. Así que siete astrónomos del TNG han cargado sus cámaras, trípodes y demás equipamiento, se han abrigado bien para resguardarse de la fría noche y del viento, y se han dirigido al Roque De Los Muchachos a 2400 metros sobre el nivel del mar, donde se haya el TNG. Tras minuciosos y detallados cálculos sobre las horas exactas de los tránsitos, determinar las mejores posiciones en la montaña para inmortalizar este encuentro entre la ISS y el TNG, y realizar tres series de tomas, han seleccionado las fotos que más le gustaron y se las han enviado a Samantha, añadiendo una foto de su grupo como recuerdo.
La ISS, que aparecía como un punto tan resplandeciente como Venus sobre el TNG, ha dejado unas sugerentes imágenes durante los pocos minutos que estuvo a la vista. Emilio Molinari, director del Telescopio cuenta: "Ha sido una forma de compartir el cielo del planeta Tierra con alguien especial, con una 'astrocolega' que viaja por ese campo de estrellas que nosotros observamos todas las noches. Y, por una vez, una de estas estrellas ha observado el TNG!"
Con las coordenadas en la mano, conociendo los tiempos y la posición de la ISS sobre el archipiélago canario, Samantha ha hecho lo mismo. Al comienzo de la noche del 26 de marzo ha inmortalizado la Isla de La Palma donde, al borde del cráter de la Caldera de Taburiente, se sitúa uno de los observatorios astronómicos más importantes del mundo, el observatorio de Roque De Los Muchachos al que pertenece el TNG. Mirando desde su punto más alto, el Mirador Del Roque de Los Muchachos, el TNG parece una seta blanca junto a otros catorce telescopios, al borde del mar de nubes y con el Atlántico como escenario de fondo. Y por una noche ha sido el centro de interés del objetivo fotográfico de Samantha.