La comunidad astronómica europea ha estudiado el Sol durante Siglos. Desde Galileo Galilei, la Física Solar ha contribuido a descifrar sus secretos con la instrumentación más avanzada con la que disponían. Gracias a su trabajo hoy en día conocemos la estructura y composición de nuestra estrella. Sin embargo, quedan algunas preguntas importantes por resolver. Entre ellas, el papel que juegan los campos magnéticos solares, responsables de los procesos más energéticos que ocurren en la atmósfera solar. Para resolver estas cuestiones, se necesita un telescopio de nueva generación.
EST contará con un telescopio primario de 4 m y un sistema avanzado de óptica adaptativa –una tecnología diseñada para reducir las distorsiones en la imagen producidas por la turbulencia atmosférica terrestre. Por tanto, este telescopio será capaz de distinguir estructuras en la superficie solar de tan solo 30 km. Gracias a su gran espejo, el EST también conseguirá hacer medidas de gran precisión de los campos magnéticos, mejorando enormemente las capacidades de cualquier telescopio solar existente hoy en día. Su principal objetivo es investigar la estructura, dinámica y energía de la baja atmósfera solar, donde los campos magnéticos interactúan continuamente con el plasma y la energía magnética se libera, a veces, en forma de poderosas explosiones.
El evento en la Accademia Nazionale dei Lincei supone una presentación a nivel europeo de un proyecto que está llamado a ser la piedra angular de la Física Solar europea en las próximas décadas. Al acto han acudido investigadores relacionados con el mismo y representantes de la industria italiana. Manolo Collados, coordinador del EST e investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha presentado el proyecto, declarando que "EST combinará lo mejor de los telescopios solares actuales y mejorará ampliamente las capacidades de estos."
EST es un proyecto promovido por la Asociación Europea para los Telescopios Solares (European Association for Solar Telescopes, EAST), que incluye alrededor de 500 investigadores de 15 países europeos. España participa a través del IAC, coordinador del proyecto y responsable de varios paquetes de trabajo, y del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), quien gestiona todo el paquete de comunicación y que ha colaborado con el proyecto desde el punto de vista científico y tecnológico desde sus orígenes. El telescopio se situará en uno de los dos observatorios con que cuentan las Islas Canarias: el Observatorio del Teide (Izaña, Tenerife) o el Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma), para beneficiarse de las magníficas condiciones para la observación de los cielos canarios.