Según los presupuestos generales del estado, sólo se puede convocar el 10% de la tasa de reposición. A falta de conocer la cifra exacta, podemos adelantar que rondará el medio centenar de plazas. No obstante, la Consejería podría acumular el total de plazas que le corresponda a la Comunidad Autónoma, como ya se hizo en 2013. Sin embargo, según nos informaron, ello va a depender de si otras consejerías van a convocar o no. Ya que si consejerías como Sanidad o Administraciones Públicas convocaran, la de educación tendría que devolverles las plazas que le fueron cedidas en 2013.
Por tanto, en este momento, la Consejería de Educación está a expensas de lo que vayan a hacer las demás y nos emplaza a finales de año para decirnos si habrá oposiciones o no.
Desde el STEC-IC denunciamos esta falta de seriedad y exigimos que no se retrase más una decisión tan importante. Esta misma indeterminación por parte de la Consejería de Educación provocó que las oposiciones de 2013 se convocaran sin la antelación mínima que establece la ley, perjudicando gravemente al profesorado interino y sustituto y a los centenares de canarios y canarias aspirantes que no contaron con el tiempo suficiente para prepararse con las mínimas garantías de éxito, lo que motivó los peores resultados de la historia para los aspirantes canarios y la impugnación de la referida convocatoria.
El STEC-IC emplaza a la Consejería a derogar definitivamente el Decreto 74/2010 que reordena las listas de interinos y la Orden de 22 de mayo que lo desarrolla. Este Decreto está anulado por el TSJC, lo que crea una evidente inseguridad jurídica en los opositores, aparte de constituir una temeridad por parte de la Consejería de Educación haber convocado oposiciones en esta situación, como ya le hemos hecho ver desde el STEC-IC y desde las Juntas De Personal Docente de ambas provincias.
Para el STEC-IC, el Consejero de Educación es el único responsable de los daños causados a los aspirantes perjudicados por su nefasta gestión e intransigencia y consideraría una irresponsabilidad imperdonable que en 2014 se reprodujera la misma situación.
