El objetivo que se busca con la reestructuración global de la organización de la ULL es básicamente avanzar hacia una mejor eficiencia institucional, enmarcada dentro de unas perspectivas económicas que garanticen la sostenibilidad a medio y largo plazo de la Institución. Al mismo tiempo, la fusión de centros permite una planificación inteligente que favorece la capacidad competitiva de la Universidad.
Se persigue, por un lado, dar mayor coherencia a la organización de la ULL, mejorando su estructura organizativa y el funcionamiento de los servicios, y reduciendo los costes en cargos académicos de centros, departamentos y equipo de gobierno.
El número de alumnos/as por Centro supera así los 1000 estudiantes, entendiendo que por debajo de esa cantidad la eficiencia organizativa se reduce. Desde un punto de vista más cualitativo se ha atendido a la afinidad de rama, de tal manera que la proximidad geográfica se ha relativizado en función del valor estratégico que determinadas fusiones aportan, particularmente en el caso de Ciencias de la Salud y el de las Ingenierías.