El secretario general de la FETE-UGT en Canarias, Manuel Navarro, denuncia que el sistema educativo público no universitario de las Islas ha perdido 531 docentes en los últimos cuatro años, a pesar de que hay 12.200 alumnos más que en el curso 2009/2010. La primera cifra se extrae de la comparación entre los censos de 2010 y 2014, facilitados ayer por la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad a los sindicatos de cara a las elecciones a los órganos de representación de los docentes, que se celebrarán el próximo 4 de diciembre.
En dichos censos, se incluye a todos los docentes de los niveles no universitarios que están contratados en el curso que coincida con la cita electoral para renovar las Juntas de Personal Docente, de tal manera que la comparativa es la más realista de todas las posibles. En este caso, la rebaja de la plantilla en Canarias desde 2010 alcanza un 2,32 por ciento, al mismo tiempo que el alumnado ha crecido un 4,62%.
Es decir, el porcentaje de alumnos ha subido el doble que lo que ha descendido el porcentaje de profesores contratados para atenderlos, con la consecuente masificación de las aulas y sobrecarga de trabajo del personal docente. De hecho, esta tendencia a reducir plantillas comenzó en el curso 2008/2009 y ha sido continua e inversamente proporcional al incremento de alumnado, con lo que la situación ha ido agravándose progresivamente a lo largo de los últimos seis cursos.
1.000 PROFESORES MENOS DESDE 2008
En total, desde 2008, el sistema de enseñanza pública canaria no universitaria ha perdido casi 1.000 docentes, pasando de 23.240 a los 22.272 que conforman la plantilla del curso 2014/2015, según los datos publicados por el Consejo Escolar de Canarias en su informe "La Realidad Educativa de Canarias 2014".
Al mismo tiempo, el incremento de alumnos matriculados en los mismos niveles en 2008/2009 era de 261.000, habiendo crecido en más de 15.000 hasta el curso pasado, según refleja el mismo informe.
La "fórmula mágica" utilizada por la Consejería de Educación para que sea posible atender a más alumnos con menos profesorado ha pasado en los últimos años por el incremento de las ratios (número de alumnos por aula) y las horas lectivas (de 18 a 20) a los docentes, el retraso de las contrataciones cuando el curso está comenzado y el abuso de contratos a jornada parcial, medidas motivadas por la "cicatería, que están causando un daño intolerable a la calidad de la enseñanza", asegura Navarro. "Alumnos y profesores están asumiendo el grueso de los recortes, haciendo un gran sacrificio para que las cuentas de la Consejería cuadren", añade el secretario general.
COMPARATIVA DE LOS CENSOS DE 2010 Y 2014
Concretamente, en 2010, estaban llamados a las urnas 22.803 profesores de Infantil, Primaria, Secundaria Obligatoria, Formación Profesional, Conservatorios de Música, Escuelas de Idiomas y Artes Plásticas y Diseño, que en ese momento impartían clases en la enseñanza pública canaria. En 2014, son 22.272 profesores los que componen la plantilla para los mismos niveles.
Por provincias, la más afectada por la reducción de las plantillas docentes es Santa Cruz de Tenerife, con 289 profesores menos, ya que la plantilla en 2010 ascendía a 10.390 y en 2014 se ha recortado a 10.101. Mientras, en Las Palmas, la rebaja ha llegado a 242 docentes menos, pasando de 12.413 en 2010 a 12.171 en 2014.
En la opinión de Navarro, "esta foto fija que ofrecen las listas electorales demuestra de forma incuestionable que la continua denuncia de los sindicatos en cuanto a la reducción de docentes, el aumento de la carga lectiva y las ratios son una realidad y no una impresión de sindicatos y trabajadores". Por tanto, además de repercutir negativamente en las condiciones laborales de los docentes, que acumulan una pérdida del 30% de poder adquisitivo y verán congelado su sueldo por quinto año consecutivo, estas medidas de ahorro inciden directamente en la calidad de la enseñanza y la atención al alumnado", denuncia.
La pérdida global en España ha superado los 60.000 puestos de trabajo en la enseñanza en los últimos cuatro años.
Otras medidas como la no reposición de las plazas vacantes por jubilaciones o el retraso en los nombramientos de interinos, ocasionan unas plantillas cada vez más provisionales e incompletas, alumnado perdiendo clases y un atentado directo contra los derechos de los profesores, que desconocen su destino hasta el día anterior a su incorporación. "Después invierten el dinero que se ahorran a costa de la calidad del sistema en asesorías para investigar las causas del bajo rendimiento escolar", explica Navarro. "Las causas no necesitan estudio: Si los resultados educativos no son los esperados, nada tiene que ver con la profesionalidad de los docentes, que están haciendo un sobreesfuerzo encomiable, sino con decisiones políticas del todo ajenas a criterios didácticos".
