El curso, dirigido por Esther Torrado y Rodrigo F. Rodríguez Borges, convoca del 20 al 24 de julio a especialistas de diversas áreas, entre las que figura Guerra. "Hemos pasado de un sistema capitalista inclusivo con el objetivo del pleno empleo y con mecanismos redistributivos a un nuevo tipo de sistema económico en el que la hegemonía del capital financiero está forzando, a través de la deuda privada y pública, una generalización de la precariedad". Casi un tercio de la población de países como Grecia y España, y próximamente vendrá Reino Unido, "si se hacen realidad los recortes con los que amenaza Cameron", quedará en situación de precariedad y pobreza, apunta la profesora de Filosofía Moral.
Ante esta situación, su investigación ha analizado la deriva social, cultural y económica de la sociedad actual y plantea la necesidad de un cambio de rumbo. "Nuestros modelos de teorías de la justicia y de la ciudadanía se corresponden con el Estado de la Nación. Pero, ahora, este está sobrepasado por la globalización, por el mando del FMI, el Banco Mundial y la OMC, una estructura de instituciones que no tiene legitimidad democrática y que está al servicio de los intereses del capital financiero y multinacional, y no de los pueblos".
El análisis multidisciplinar de esta investigación explora vías alternativas ante la crisis como el poner fin a las políticas de austeridad, el defender el contrato social del modelo europeo y el Estado del Bienestar, que apuesta por la educación y sanidad públicas. Asimismo, plantea repensar el modelo productivo "para que la generación de jóvenes que en gran parte está obligada al exilio laboral deje de estarlo, y para ello se debe apostar por la I+D y la sostenibilidad", medidas que no se están realizando, ya que en España se ha reducido la inversión en I+D cerca de un 40% en los últimos años, argumenta.
En el curso de verano, María José Guerra apunta que "queremos orientar y promover unas políticas públicas cuyo objetivo sea la inclusión social, porque en un municipio como Adeje hay más de 120 nacionalidades. Se necesita construir un modelo de participación ciudadana que implique a las personas de todo el mundo. Entre estas políticas está rechazar de lleno la xenofobia y el racismo, porque además el turismo, motor del desarrollo, requiere del fomento del cosmopolitismo y la interculturalidad".
El papel de los medios de comunicación es importante para evitar lo que la socióloga Yuval-Davis denomina "trabajo sucio", esto es, el estereotipar negativamente a poblaciones, ya sean nacionalidades o individuos, en relación a la clase social, el género o las culturas de procedencia. Según explica Guerra, "el discurso mediático y político no debe fomentar la intolerancia y la falta de convivencia." Afrontar las vulnerabilidades, la desprotección y la desposesión que generan precariedad y pobreza, en el ámbito local y transnacional, es el objetivo de este curso interdisciplinar de la Universidad de Verano de Adeje que aspira a reflexionar críticamente sobre el agitado presente económico, social y político.