En este sentido, co.bas Canarias quiere denunciar que la Administración no está teniendo en cuenta el sobre coste que supondrá para las familias –de los 53 euros de cuota máxima que puede suponer la gestión directa por parte de la Consejería a los casi 70 euros de la gestión externa- ni sobre todo, el empeoramiento de la calidad. "Lo primero que hay que dejar claro es que los comedores no son un negocio, se trata de un servicio esencial dentro de los centros educativos", argumenta el portavoz del área de Educación, Desiderio Sarmiento.
De hecho, en la reunión anterior con la Secretaría General Técnica se llegó a un acuerdo para mantener los servicios públicos e incrementar la plantilla en los comedores escolares, sin embargo ahora, "la decisión se toma de forma unilateral y arbitraria por parte de los directores de los centros", explica el portavoz.
Co.bas quiere subrayar que con la privatización, no sólo la elaboración de la comida, sino que también la atención y cuidado de los alumnos comensales la realiza personal de una empresa privada. "Los empleados públicos no nos debemos a los intereses particulares de ninguna empresa, y esa es la mejor garantía de control y calidad", explica Sarmiento. Porque aunque también supone pérdida de empleos públicos –concretamente se han perdido 70 puestos de trabajo desde 2014 por la privatización de este servicio- hay que subrayar que se sustituyen por personal privado de la misma empresa que suministra la comida, que además, suelen padecer contratos por horas mal pagados, lo que conlleva varios cambios de personal a lo largo de un curso, con el trastorno que supone para los alumnos.
Hay que tener en cuenta que el personal que presta servicios en los comedores escolares ha pasado un proceso de selección, les avala una experiencia continuada y además se recicla con diferentes cursos relacionados con las labores que desempeñan. "Huelga decir que no ocurre lo mismo con el que presta servicios a través de una empresa privada, que lo que busca es maximizar sus beneficios muchas veces a costa de sus trabajadores", insiste.
Por todo ello, co.bas Canarias quiere expresar su "total rechazo" a la privatización de los comedores y de cualquier servicio público en general, y advierte de que emprenderá las acciones que sean necesarias para mantenerlos.