El objetivo de esta iniciativa es que los jóvenes senegaleses conozcan las costumbres de la Isla y los grancanarios sean conscientes de otras realidades para que tengan una mirada positiva del continente africano. Ambos han comprobado que pese a las diferencias culturales tienen muchas cosas en común, entre ellas, el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales.
El centro escolar de Arucas vive hoy una jornada festiva con música, bailes, juegos y actividades deportivas, además de la presentación de las etnias senegalesas que realizarán los estudiantes de este instituto de la capital de Senegal. Pese a que el objetivo era que llegarán 12 estudiantes y tres profesores, finalmente pudieron viajar 9 alumnos y un docente debido a la dificultad para conseguir los visados.
En los próximos días acudirán a clases y conocerán los municipios de Firgas, Valleseco y Teror, realizarán senderismo en el entorno del Roque Nublo y un taller de silbo gomero. Además, acudirán a la Cueva Pintada de Gáldar, el Huerto de Las Flores de Agaete, las Salinas del Bufadero, una quesería en La Aldea, Triana, el Museo de las Ciencias y la Playa de Las Alcaravaneras para descubrir los rincones de la Isla.
El germen de este intercambio nació el pasado curso cuando el director del instituto, Pablo Melcón, y la profesora Genoveva Ramos viajaron a Senegal para la primera toma de contacto. Los docentes fueron los responsables de llevar las cartas que los jóvenes grancanarios les habían escrito y traer sus respuestas, y así comenzó esta relación que ha permitido que por fin se conozcan en persona.
El próximo objetivo es que ahora los estudiantes de Arucas les devuelvan la visita a Dakar antes de acabar este curso, probablemente en mayo o junio de 2019.
