En concreto, según la información facilitada ayer, en la fase 1, desde el 11 de mayo, abrirán los centros "para desinfección y trabajo administrativo y preparatorio de los profesores y personal auxiliar". Posteriormente, en la fase 2, podrán volver a las aulas los niños menores de 6 años, con limitación de aforo en las aulas y, voluntariamente, se podrán abrir cursos terminales (4º ESO, 2º Bachillerato, FP) y centros de educación especial. Por encima de 15 alumnos, los grupos se desdoblarán a la mitad.
ANPE Canarias recuerda que en estos momentos el curso continúa, que no ha sido suspendido con el esfuerzo del profesorado para montar la formación a distancia que no existía. De acuerdo con las instrucciones del MEFP y de la Consejería, los docentes han centrado su esfuerzo en consolidar y profundizar en los aprendizajes adquiridos en las clases presenciales de los dos primeros trimestres, adaptando tareas y programaciones para ello, avanzando materia en aquellos cursos de carácter terminal con acceso a titulación, pero con contenidos que se valoran exclusivamente para mejorar o subir nota.
Además, la central sindical advierte de que si hay una vuelta de los docentes a las aulas en la fase 1 habrá dificultades para compaginar la enseñanza presencial y la enseñanza a distancia, ya que hay déficit de medios telemáticos en los centros.
ANPE Canarias considera que solo tendría sentido retomar antes de final de junio las clases presenciales en los cursos que dan lugar a titulación, como son 4º de la ESO, 2º de Bachillerato y Formación Profesional, pero únicamente si las autoridades sanitarias determinan que se puede hacer sin riesgos y las administraciones educativas garantizan que se cumplen todas las medidas de higiene para evitar el contagio del virus.
En cuanto a la incorporación al centro de los alumnos con menos de seis años cuyos padres tengan que acudir a su puesto de trabajo, ANPE Canarias defiende el carácter educativo y no solo asistencial y lúdico de la educación, además de la dificultad en estas edades para mantener las medidas de seguridad e higiene que fijarán las autoridades sanitarias.
Por último, el sindicato vuelve a exigir que ningún profesor ni alumno puede volver al aula sin las medidas de seguridad e higiene propuestas por los expertos. Entre ellas, test generalizados para la población escolar (alumnos y profesores); mascarillas, geles desinfectantes y guantes (cuyo suministro dista mucho de estar asegurado); limpieza previa de los centros educativos; y adecuación de las ratios de las aulas y de los espacios a fin de mantener el distanciamiento de seguridad.