Estas políticas neoliberales del Ejecutivo español están provocando la privatización y elitización de la educación, y nuestra juventud está tomando rápidamente conciencia de que suponen una pérdida de derechos y un gran paso atrás en el camino hacia la escuela pública que hemos ido forjando a lo largo de los años. Desde IpO, nos solidarizamos con esta lucha estudiantil y nos congratulamos de la actitud valiente de nuestros jóvenes ante los recortes presupuestarios en las partidas educativas, que han generado una mayor masificación en las aulas –con la consiguiente pérdida de calidad en la formación del alumnado, pues el profesorado ha de atender a un mayor número de estudiantes por clase-, una desmesurada subida de las tasas académicas, una disminución de las becas de ayuda al estudio, un recorte en la realización de actividades complementarias y extraescolares en los Centros, etc. Además, el movimiento estudiantil también ha sabido ver en el anteproyecto de reforma educativa del Gobierno español –ley que ha denominado, sin cortarse ni un pelo, como de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE)- un ataque directo a la Escuela Pública y un gran retroceso pedagógico, pues con ella se priman más los resultados académicos que el propio desarrollo integral del alumnado, se produce una segregación cada vez más temprana del mismo, se pierden opciones a la hora de elegir itinerarios educativos, etc. El movimiento estudiantil necesita de la solidaridad no sólo de la comunidad educativa, sino de toda la sociedad en su justa lucha contra los tijeretazos a los derechos sociales llevados a cabo por el Gobierno estatal, políticas que han sido asumidas sin ningún problema por el Gobierno de Canarias. Por ello, desde IpO hacemos un llamamiento a toda la sociedad canaria para que apoye las movilizaciones estudiantiles y se sume a la lucha en contra de la pérdida de derechos promovida por los gobiernos de la Unión Europea, de España y de Canarias.