En junio de 2016 lo hizo público y trato de vivir la enfermedad con normalidad, colaborando en campañas contra el cáncer e incluso posando con la cabeza rapada y un top transparente que dejaba ver su cicatriz en el pecho. Vivía alejada de las pasarelas y los eventos de moda, instalada con su pareja en Sotogrande, Cádiz, hasta que el martes 17 de enero la trasladaron a Madrid para ingresar en el citado hospital.
Fue una de las modelos españolas con mayor proyección internacional. Comenzó en febrero de 2000 de la mano de Lydia Delgado en Barcelona y poco a poco hizo una gran carrera con el nombre de Eleonora Bosé. Después se marchó a Nueva York y se comió la Gran Manzana y el mundo.
Fue Paco Caro, director de Equipo Singular y organizador de la pasarela de Barcelona, quien contrató a Bimba para el desfile de Lydia Delgado. "Representaba los valores de Lydia: era auténtica, creativa y diferente. Era distinta a todas las demás por su modernidad". Caro nunca imaginó que llegaría tan lejos. "No vi su potencial hasta que la vi subida a la pasarela", recuerda.
Ese aire andrógino fue su gran baza y tuvo el privilegio de posar para maestros de la fotografía como Buce Weber, Steven Meisel, Mario Testino y Peter Lindbergh. Pero el objetivo que mejor la retrató fue el de Juan Gatti. Comenzaron a trabajar juntos a finales de los 90 y de sus muchas sesiones salieron imágenes inolvidables, especialmente las destinadas a la revista Vogue.
Bimba Bosé, bautizada con el nombre de Eleonora Salvatore, es hija de Lucía González Bosé y Alessandro Salvatore, y sobrina del cantante Miguel Bosé con el que hizo varias colaboraciones musicales.
Precisamente Bosé ha dedicado unas palabras a su sobrina a través de una red social: ""Buen viaje Bimba, mi cómplice, mi compañera, mi amor, mi hija querida. Guíame".
Entre todas las reacciones públicas sorprende, por su entereza, la de su hija mayor. ""Muchísimas gracias a todos los que me apoyáis, y que sepáis que hoy NO es un día de tristeza, porque a mi madre es lo que menos le gustaba, la tristeza. Hoy es un día para estar contentos por todos esos momentos que hemos vivido y disfrutado con ella".
La música ha sido su segunda carrera profesional. Comenzó a moverse en la esfera underground madrileña pero luego se centró en la moda. En 2007 se centró en la música y fundó el grupo The Cabriolets. Además, ha tenido gran éxito como dj.
También hizo sus pinitos en el cine trabajando en películas como El cónsul de Sodoma (2010), de Sigfrid Monleón y el cortometraje Run a way (2012), de Diego Postigo. La última vez que la vimos en la gran pantalla fue en Julieta (2016) de Pedro Almodóvar, en el que hacía un pequeño cameo junto a David Delfín.
David Delfín, también enfermo de cáncer, ha sido su amigo del alma, la relación entre ellos iba más allá de lo profesional y juntos han dado momentos gloriosos a la moda española. Bimba solía abrir y cerrar los desfiles de Delfín, incluso cuando ha estado embarzada. Bimba llegó incluso a cantar con Alaska y Mario Vaquerizo en uno de los desfiles.
Bimba tenía dos niñas, fruto de su matrimonio con Diego Postigo. Se llaman Dora y June. Tras su separación se unió a Charlie Centa, que ha sido su gran apoyo a lo largo de estos años marcados por la enfermedad.
Su representante en la moda, Fernando Merino, subraya su importancia en la moda internacional. "Todavía hoy la seguían llamando para hacer trabajos desde Italia pero por su enfermedad no pudo hacerlos".
La modelo Laura Sánchez, muy afectada, "destaca su profesionalidad, versatilidad y sobre todo que era muy buena compañera".
Sin poder contener las lágrimas, la diseñadora María Escoté recuerda el día que la conoció. "Yo estaba haciendo prácticas con Antonio Miró y ella abría el desfile. Yo era una simple vestidora y tuvo un trato increible conmigo, y eso que ya era muy famosa, pero fue muy educada. Era auténtica, una maravilla".
Macarena Blanchón ha trabajado durante años con Bimba Bosé y David Delfín y fue testigo de su gran carrera profesional. "Era excepcional, una mujer por encima de su tiempo, ha tenido una vida demasiado corta y no me esperaba que muriera hoy, creí que lo superaría". Bimba rompió esquemas, tenía un talento desbordante, era una showoman y sobre todo tenía esa belleza especial, era única".
La última vez que la vimos en la pasarela Cibeles, la MBFWM, fue en febrero de 2016. Beatriz Matallana, la maquilladora oficial, trabajó muchos años con ella. "Destaco su energía, una energía positiva y un aura especial. Siempre te hacía las cosas fáciles. Entiendo que tuviera tanto éxito porque tenía ese algo que no se puede explicar con palabras".
El diseñador Mosiés Nieto la conoció cuando él hacía prácticas para Antonio Alvarado y destaca su "fuerza y que era un icono de la moda española, tanto ella en solitario como junto a David Delfín".
Uno de sus últimos trabajos fue en 2014 para la revista Neo2, recuerda su director de moda Ramón Fano. "Estuvo en el primer número de la revista, cuando todavía estaba en House of Devotion con David y Dani Panullo. Luego hicimos muchas portadas y especiales. Nunca decía que no a nada, estaba dispuesta a todo. Era espectacular, tenía algo por encima de lo físico".
Las redes sociales se han llenado de mensajes de despedida y dolor y de apoyo a la familia. Rossy de Palma, buena amiga suya, decía: Adiós Bimba, adiós hermosa, diosa valiente, jabata, luminosa siembre".
