El féretro con los restos mortales de Gregorio Esteban Sánchez Fernández, nombre del popular humorista malagueño, llegó a las 11:30 horas y fue recibido con una fuerte ovación. Dentro de la iglesia, familiares, amigos y numerosos asistentes lo han esperado entre aplausos.
Una bandera malagueña cubría el féretro flanqueado por varias coronas de flores que hacían alusión a dos de las películas que hizo con Bigote Arrocet, a frases suyas y del reconocimiento de la Diputación como Hijo Predilecto de la provincia, y el altar estaba presidido por un cuadro del cómico.
"Hasta luego Lucas"
El funeral también ha contado con la presencia del humorista Manolo Medina, que durante el oficio religioso ha subrayado que Chiquito "era parte de cada uno de nosotros" y que "Gregorio ha formado parte del decorado de una ciudad, Málaga". "Era un hombre que desde la sencillez, desde lo más profundo de su inocencia revolucionó a un país" ha asegurado Medina sobre quien "era nuestro médico, el que nos quitaba las penas, risa pura".
A la ceremonia han asistido también el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación, Elías Bendodo; el delegado de la Junta de Andalucía en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, y el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez, entre otros.
También han despedido al humoristas numerosos rostros conocidos del flamenco como Pepe de Campillos, Antonio de Canillas, Fosforito, Antonio Cortés, y los humoristas Manu Sánchez, Tomás García, El Morta y Pilar Sánchez, entre otros.
Con la Iglesia de San Pablo abarrotada, Málaga ha despedido entre aplausos al humorista tras escucharse algunas de sus expresiones más conocidas, como "hasta luego Lucas".
Su cuerpo será incinerado y sus restos acompañarán a los de su esposa, Pepita, en el columbario del Cautivo.