Esa conciencia social de los ciudadanos debe ser impulsada y estimulada desde las Administraciones Públicas, y particularmente en el ámbito de esta Administración, por su cercanía a los ciudadanos, con la finalidad de satisfacer un interés general.
La edil reitera que es deber de los poderes públicos facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida social. Es por ello por lo que corresponde al Ayuntamiento cumplir con esa obligación legal, a través de programas de voluntariado que concreten los valores y aspiraciones de la participación de los ciudadanos y conviertan en realidad los principios que presiden esta actividad.
Los programas municipales de voluntariado suponen, por tanto, un instrumento para crear cauces de participación que incorporen a los ciudadanos de nuestro municipio a la vida pública de Güímar, prestando colaboración en colegios, bibliotecas y otros servicios. Pero, además, estos programas han de tener vocación de trascender la participación para profundizar en el fomento de valores de solidaridad entre los vecinos del municipio con aquellos ciudadanos y colectivos que se encuentren en una situación de desamparo y marginalidad, sea cual sea el origen de la mismas e independientemente de su procedencia.
Al mismo tiempo, dichos programas deberán fomentar la convivencia como valor destinado al entendimiento, creando espacios donde tenga cabida la tolerancia y la comprensión de las diferencias, y canalizar las iniciativas de asociaciones, personas voluntarias o entidades, aportando soluciones a necesidades concretas de los diferentes colectivos que integren los específicos programas que se aprueben, con la finalidad de alcanzar el bien común que redunde en la calidad de vida en nuestra ciudad haciéndola más habitable, cordial y abierta a los demás.
Laly González, insiste en que con esta medida no se pretende sustituir ningún puesto de trabajo, tan sólo potenciar la participación ciudadana entre los vecinos de Güímar.