Se trata de familias que accedieron a viviendas protegidas de promoción pública, construidas en la década de los años 80 y que ya han amortizado el precio aplazado fijado en el contrato de compraventa establecido.
La directora explicó que "estas familias se han acogido a las diferentes ofertas que les ha hecho el Gobierno en estos últimos años para conseguir la propiedad y gracias a las ayudas y facilidades del Gobierno consiguen tener su vivienda en propiedad por un precio medio que ronda los 7.000 euros".
Durante el año pasado un total de 314 familias adjudicatarias de viviendas ubicadas en promociones públicas de las islas occidentales consiguieron la propiedad.
El actual Plan de Vivienda de Canarias llegó en sus tres primeros años de ejecución a un total de 35.250 familias residentes en la isla de Tenerife, de las que 5.000 fueron ayudas para viviendas nuevas, 8.605 para la rehabilitación de la vivienda; 10.313 en ayudas al alquiler y 8.644 para apoyar a los jóvenes, entre otras.