La distinción 'Viera y Clavijo' fue creada por la Consejería de Educación, en octubre de 2000, para premiar a los profesores en activo de la enseñanza no universitaria, y con al menos quince años de servicio, que se han distinguido por los méritos contraídos en su labor docente; así como a aquellas personas que hayan colaborado de forma destacada en la consecución de los objetivos de participación y calidad en el sistema educativos de Canarias.
El jurado que otorgó el premio estuvo presidido por la viceconsejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Manuela Armas Rodríguez. El resto de miembros del jurado fue el siguiente: Carlos Quesada Frigolet, director general de Personal; Georgina Molina Jorge, directora general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa; Vicente Marrero Domínguez, director territorial de Educación del territorio occidental; Alejandro Martín López, director territorial de Educación del territorio oriental, y Constanza Falcón Castellano, inspectora general de Educación, que actuó de secretaria.