Las condiciones físicas y psíquicas en que se encuentra empeoran a cada instante y UGT no da valor a la vida de una trabajadora, pero ya no se pueden desprender de responsabilidades que son sólo de ellos y que han llevado a esta madre a llevar a cabo una acción de protesta que está haciendo mella en su salud irremediablemente. José Ramírez González es la única persona de la ejecutiva local que ha hecho referencias públicas a la huelga de hambre de Miriam, pero lejos de apoyarla, ha intentado salvar la cara y justificar los despidos. Desde ANC nos gustaría saber el curso de su argumentario en caso de que siga empeorando la salud de Miriam, porque su responsabilidad personal en este tema ya es pública.
Por otro lado, desde ANC se hace un llamamiento al ejercicio de la dignidad del resto de organizaciones que ocupan locales en la Casa Sindical, para que se desprendan públicamente de las formas de actuar de UGT y sus gestores, ante las aplicaciones de la reforma laboral para despedir a sus propios trabajadores, así como de la frialdad que demuestran hacia las personas castigadas con el paro y sus familias.
Desde ANC, no pasamos por alto el caso, ni pasaremos por alto su resolución, porque somos esa parte del Pueblo que no olvidamos y pediremos siempre responsabilidades.