El convenio, firmado por la vicedecana del Colegio de Psicología, Carmen Linares Albertos, y la presidenta de la Asociación, Isolina Martín, incluye 33 sesiones de terapia clínica que serán distribuidas entre las usuarias de la ONG en función de las necesidades que estimen los psicólogos y psicólogas con formación en género del Colegio que, voluntariamente, se ofrezcan a prestar el servicio.
El decano del Colegio de Psicología de la provincia tinerfeña, Iván Pérez Peña, señaló que esta iniciativa surge ante la supresión de algunos servicios de asistencia a víctimas de violencia machista por parte de la administración pública. "Este tipo de colaboraciones pretende animar a la administración a no desatender a estas mujeres, las cuales sufren una de las situaciones más graves a las que se puede enfrentar un miembro de la sociedad", explicó. Pérez Peña insistió en que "con la supresión de servicios sociales se desatiende a toda la sociedad".
La presidenta de la Asociación Beatriz mostró su preocupación por los últimos recortes en algunos servicios de atención a víctimas de malos tratos, lo cual, destacó, ha provocado que haya muchas mujeres desasistidas. "Esta ayuda del Colegio de Psicología va a ser como un halo de aire fresco, porque tenemos mujeres que vienen de servicios que se están cerrando o están saturados y tardan mucho en atenderlas".
Isolina Martín estimó entre 40 a 50 las mujeres que acuden a la Asociación que, dijo, "funciona como un espacio de encuentro", de las cuales muchas, "sufren importantes secuelas psicológicas para toda la vida". Por eso, recalcó la responsable de la entidad, los psicólogos y las psicólogas son tan importantes. "Una mujer que viva esto y no tenga apoyo psicológico no es nada".
Pérez Peña puntualizó que la falta de recursos para asistir a las víctimas de violencia de género puede provocar que una mujer que se esté planteando romper la relación de malos tratos que padece "no se decida", con el consiguiente peligro para su integridad física y emocional.