Leónce Garnier, afincado en Vitoria y habituado a los espectáculos aéreos por la geografía peninsular, llegó a Tenerife en barco procedente de Cádiz y Las Palmas acompañado de su esposa, su mecánico y su avión. El modelo que Garnier desplazaba a sus exhibiciones era un Bleriot XI de fabricación francesa. El sábado 10 de mayo de 1913, sobre las 17,30 horas, realizó el primer vuelo en el campo de aviación instalado entre el primer molino que se encuentra en la carretera de Güímar y el polvorín viejo. Garnier estuvo acompañado por el ingeniero Santa Cruz, quien disfrutó de los siete minutos de vuelo que realizaron sobre el cielo tinerfeño.
Ricardo Melchior explica que "la aviación ha adquirido una importancia de primer orden en el ámbito global. Su desarrollo ha contribuido de forma decidida también al avance de la sociedad moderna en múltiples sentidos. En el caso de Canarias, en tanto que territorio archipielágico, esa trascendencia se convierte realmente en capital, sobre todo si tenemos en cuenta el protagonismo que se reserva al sector turístico en nuestra economía".
"Nadie puede dudar de la importancia que para nosotros tienen hoy los aeropuertos, consideradas unas instalaciones absolutamente estratégicas, de las que depende en una gran medida la estabilidad social y económica del Archipiélago. Por ese motivo insistimos desde hace tiempo en la necesidad de que las instituciones isleñas puedan participar directamente en la gestión de los aeropuertos, que representan mucho más que meras puertas de entrada y salida y suponen auténticas instalaciones imprescindibles para quienes residimos y trabajamos aquí", señala Melchior.
Por su parte, Diego Borges destaca "la importancia de la aviación para Tenerife, que nos permite estar conectados con el resto de mundo de manera rápida, así como el trabajo y la riqueza que genera el transporte aéreo para la Isla en empleos directos e indirectos".
Entre los actos previstos para el centenario se encuentra la presentación de un sello y matasellos que conmemora el Centenario de la Aviación en Canarias –fue presentado recientemente en la Oficina Central de Correos de Tenerife-, una serie de conferencias a cargo de diferentes expertos donde se abordará la historia de la aviación civil en España, un concurso de dibujo dirigido a niñas y niños y una página web con fotografías y datos de la historia de la aviación en Tenerife. Por su parte, Bodegas Insulares Tenerife ha convertido el vino tinto de crianza Viña Norte, uno de sus productos estrella, en el vino conmemorativo de esta efeméride. La Asociación pretende, igualmente, la celebración de un gran festival aéreo donde habrá exhibición de vuelos acrobáticos y saltos base de paracaídas. Además, los organizadores trabajan para exponer en los aeropuertos de Tenerife una réplica del Bleriot XI, el avión que realizó el primer vuelo en la Isla.
La Asociación Centenario de la Aviación en Tenerife es una entidad sin ánimo de lucro cuya finalidad es colaborar con las instituciones para organizar la celebración de dicha efemérides. Dicha entidad pretende divulgar el espíritu de los pioneros de la aviación y transmitir a la sociedad tinerfeña lo mejor de la historia, cultura y ciencia aeronáutica.
