La segunda teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Carmen Delia González, recuerda que "entre todos debemos evitar cualquier incidente de este tipo que pueda poner en riesgo el tesoro natural que tenemos en Anaga, un enclave en el que además viven muchas personas y que en estos meses estivales recibe la visita de miles de turistas".
Además del aumento de la vigilancia en todo el macizo entre los municipios que comparten ese territorio, también se ha limitado el uso de maquinaria y la realización de trabajos en los que se pudiera producir alguna deflagración, chispa o descarga eléctrica. Estos equipos no pueden utilizarse en la zona de monte, salvo a una distancia de unos 400 metros, y siempre con conocimiento y autorización de los órganos administrativos competentes en cada caso.
También se pretende evitar que se arrojen colillas u otros objetos en combustión en esta zona, material que debido a las condiciones climatológicas propias del período estival podrían originar un incendio forestal. La edil explica que, "dependiendo de las circunstancias que pudieran darse durante el verano, el Ayuntamiento o el Cabildo podrían aumentar el listado de prohibiciones y recomendaciones para proteger nuestro entorno natural y las vidas de las personas y sus bienes en la zona de Anaga".