El presupuesto para llevar a cabo estas actuaciones que garantizan la atención a las víctimas asciende a 3,2 millones de euros, de los cuales 1,3 son aportados por la Corporación insular y 1,9 por la Administración regional.
Las oficinas de atención a las víctimas de violencia de género que comenzarán a prestar sus servicios a principios de año están ubicadas en Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, Santa Úrsula, La Orotava, Los Silos Candelaria, Granadilla y Adeje. Durante el primer trimestre del año se pondrá en marcha otro recurso en Icod de los Vinos.
El consejero del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), Miguel Ángel Pérez, señala que "por primera vez prestaremos el servicio durante todo el año y lo hacemos en diferentes municipios para acercarnos a las víctimas de la violencia de género. De esta forma cumplimos con el compromiso adquirido para atender a aquellas personas que sufran algún episodio de violencia de género. Somos el único Cabildo que dispone de una oficina de atención a las víctimas de violencia de género junto a la atención de víctimas de agresiones sexuales, algo que nos hace estar a la vanguardia dentro del territorio nacional".
En virtud del convenio firmado entre el Cabildo y el Gobierno de Canarias se llevarán a cabo acciones de sensibilización y prevención de la violencia de género, también la gestión de los recursos que integran la Red Canaria de Servicios y Centros Públicos Especializados de Atención Social a las Víctimas de Violencia de Género, y la puesta en marcha de otros nuevos para la orientación y el asesoramiento, la protección integral y la asistencia multidisciplinar de ese colectivo de mujeres, así como de las personas que dependen de ellas.
En virtud de dicho documento se realizará la sistematización de la información sobre violencia de género con el establecimiento de sistemas comunes para la gestión, el registro, la compilación y la explotación de datos de carácter regional e insular.
Las actuaciones de sensibilización y prevención de la violencia de género estarán dirigidas a aumentar el nivel de conocimiento, visibilización y sensibilidad social sobre esta problemática, a generar entre la población actitudes de rechazo social hacia la violencia contra las mujeres, a promover la detección e intervención precoz, potenciando actividades que promuevan valores de igualdad y que rompan con los estereotipos que fomentan y refuerzan las desigualdades de género, entre otros fines.