Carvajal acudió a la sala en representación de Javier Saavedra, el abogado de otro imputado en el caso, que investiga el supuesto desvío de fondos públicos. El presunto autor del vídeo, al que todavía no se le ha tomado declaración, se podría enfrentar a una pena de hasta un año de prisión por desobediencia.
La Policía no descarta la imputación de la abogada que le acompañaba en la sala como representante de Saavedra.
El juez que instruye el caso había prohibido el acceso a la sala con teléfonos y ordenadores o cualquier dispositivo que permitiese la grabación en vídeo, durante la declaración de la hija del rey. El abogado de la infanta, Jesús María Silva, que solo se grabase el audio y el magistrado accedió a esta petición.
Tras conocerse la filtración del vídeo, el juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, abrió diligencias previas el pasado 10 de febrero para investigar la autoría de la grabación, de cinco minutos de duración y que fue colgado en la plataforma de internet Wouzee.
En total fueron cerca de 40 las personas que entraron en la sala donde se dearrolló la declaración de la infanta, entre abogados defensores, fiscales, representantes de la acusación y los funcionarios del Juzgado de Instrucción número 3. Todos ellos están plenamente identificados con nombres y apellidos.