El jurado ha considerado la agravante de parentesco y la atenuante de confesión después de que el pasado lunes el procesado reconociese en la primera vista que mató de trece puñaladas a su ex mujer en presencia de sus hijos hace año y medio, en Santa Cruz de Tenerife.
El Fiscal ha pedido 25 años de cárcel para el procesado, mientras que la defensa ha rebajado la pena hasta los 13 años.
El juez dictará sentencia en los próximos días.