A la ceremonia religiosa asistieron el alcalde Marco Aurelio Pérez y varios concejales del gobierno municipal; los jefes y mandos intermedios de las comisarías de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía, y los máximos responsables del Destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Maspalomas. También participaron en esta celebración representantes de los cuerpos de Cruz Roja y Protección Civil, además de agentes policiales, familiares y vecinos del municipio.
En su homilía, el joven párroco Benjamín Ramírez Díaz planteó como interrogante el porqué de la fijación de la Inmaculada Concepción como patrona de los cuerpos de seguridad. "Será que éstos desarrollan el ejercicio de la autoridad con la firmeza, la cercanía, el amor y la ejemplaridad que lo hacen las madres en sus casas, disfrutando de un trabajo que es a su vez un servicio indispensable que la gente necesita", contestó.
En ese sentido, el párroco señaló que el orden que emana de las actuaciones de los cuerpos de seguridad "evita los casos de conflictos e impone la paz entre la gente para que ésta pueda desarrollar una vida normal en la calle".
Benjamín Ramírez agradeció y felicitó la labor cotidiana y diaria de los cuerpos de seguridad. "Siéntanse orgullosos del uniforme que llevan, porque el ejercicio de autoridad que prestan como una madre hace sentir a la población segura y en paz en el desarrollo de sus actividades; porque saben poner tranquilidad cuando hay conflicto", dijo.
A modo de llamamiento, el cura también apuntó que los ciudadanos "deben saber agradecer ese servicio y colaborar con los agentes, porque la seguridad pública, como cualquier cosa pública, no es una cuestión sólo de los políticos, de las autoridades y de la policía, sino cuestión de todos y de cada uno de nosotros", afirmó.