Esta mañana el féretro del soldado español ha sido despedido por sus compañeros en una ceremonia íntima, en la que se ha entonado el himno "La muerte no es el final", en la base Miguel de Cervantes en Marjayun (Líbano).
El ministro presidirá el acto de recepción en el aeropuerto de Córdoba del féretro del soldado español, que llegará procedente de la base de Morón de la Frontera (Sevilla) tras ser repatriado desde Líbano.
Desde allí será trasladado a la Base de Cerro Muriano (Córdoba), sede de la Brigada Guzmán el Bueno X, unidad que forma parte del contingente español desplegado en Líbano, donde se celebrará el funeral en su memoria este viernes.
El cabo Francisco Javier Soria Toledo, de 36 años, era natural de Málaga, estaba casado y esperaba su primer hijo. Estaba destinado desde el pasado mes de noviembre en la Brigada Guzmán el Bueno X de Córdoba, unidad que forma parte del grueso del contingente español desplegado en Líbano.
El Gobierno le concederá, a título póstumo, la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Rojo.