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12 Jul

"Lo más importante es ser feliz"

Gustavo Medina dirige desde el garaje de su casa Singular Factory, una empresa dedicada a realizar "proyectos locos e imposibles" en Internet

Igual que hicieron en su día gigantes como Google, Microsoft o Apple, Gustavo Medina decidió hace año y medio instalarse en el garaje de su casa para poner en marcha Singular Factory, una empresa dedicada a realizar "proyectos locos e imposibles" en Internet. Este informático grancanario de 39 años y su equipo acuden cada mañana al chalet ubicado en Playa del Hombre (Telde), donde planean y desarrollan negocios para el mercado global. Hasta el momento han desarrollado herramientas de comercio electrónico para vender productos españoles en el extranjero y aplicaciones para Iphone, Ipad y Android, y tienen algunas más a la vista. A finales de año pretenden dar la campanada en todo el mundo con el lanzamiento del juego The One. Survive the Game, su apuesta personal, que ya está en fase de pruebas.

Como buen emprendedor, Gustavo Medina transmite entusiasmo en todo lo que explica. "Lo más importante es ser feliz", es la frase que resume su filosofía de vida, que complementa con tener éxito en los negocios. En 2002 dejó su trabajo en centro de Innovación para la Sociedad de la Información (CICEI), en la Universidad de Las Palmas de G.C. para crear su propia empresa de proyectos tecnológicos, Inventia Plus, junto a tres compañeros. "Nos fue bien, éramos tres y llegamos a ser veintitrés el año pasado", comenta. Aunque sigue colaborando con esta empresa, decidió ir por su cuenta al ver que "el negocio de verdad está en los productos, no en los servicios".

Pregunta. Le iba bien en su anterior empresa. ¿Por qué se lanza a crear Singular Factory?

Respuesta. El objetivo de Inventia Plus, que era cobrar la nómina todos los meses, se logró. Desde ese punto de vista somos un caso de éxito, porque lo llevamos haciendo 10 años. En octubre o noviembre de 2010, lo cuento como anécdota, me levanté una mañana y decidí que me iba a hacer rico. Había reflexionado que, por lo menos en lo que yo conocía, tenía que reorientarme al producto, no al servicio. Buscar los recursos, identificar productos y desarrollarlos. Y el valor estaba en comercializarlos. En febrero de 2011 fundé Singular Factory, que es donde me concentro ahora.

P. ¿Cómo funcionan?

R. Normalmente está el idea, el dinero y el trabajo. Muchas veces ponemos las tres cosas, pero otras veces alguien trae la idea, y nosotros ponemos el dinero y la capacidad para hacerlo, y montamos un pollo juntos. Y en proyectos muy grandes buscamos el dinero fuera, alguien pone la idea y la desarrollamos.

P. ¿A qué clase de negocios se dedican?

R. Comercio electrónico y aplicaciones móviles. En lo primero tenemos por ejemplo Madeincanaryisland.com, para vender productos canarios en Internet. Hay mucha gente que lo hace, pero nosotros sabemos venderlos. No está hecho para canarios, sino para turistas nórdicos, alemanes e ingleses. En una segunda fase venderemos directamente en los hoteles. Hace poco sacamos el Madeinandalusia.com, y dentro de poco lo sacamos en Extremadura, Baleares, Asturias... Antes de final de año sacamos The Nature Story, para vender en Europa productos naturales que se procesan en Canarias.

P. Dicen que la otra parte son aplicaciones para teléfonos móviles.

R. Eso lo hacemos a veces para clientes como Arehucas, el Cabildo de Gran Canaria, y algunas otras muy puntuales. Hace unas semanas hemos sacado la aplicacicación GlutenMed, para identificar medicamentos incompatibles para celíacos, mediante la lectura del código de barras con la cámara del móvil. También tenemos Misvacunas.es, que le gustó al Servicio Canario de Salud, recuerda las vacunas y te envían un sms de forma gratuita para recordártelo.

P. En el tema turístico también lo han trabajado...

R. Viphotel lo sacamos en breve, para que los residentes canarios realicen reservas de hotel de última hora en las Islas, tenemos 15 establecimientos por ahora. Los jueves a las dos de la tarde aparecerá una lista de hoteles. Cuando a esa hora un hotel no ha vendido la cama, esa habitación ha caducado. Las camas son el producto perecedero más importante que tenemos en Canarias, si una cama no se usa esa noche, caducó. Ese dinero no se recupera. La gente que se suscriba recibirán las ofertas en su correo electrónico. Si va bien, saltaremos a la Península, en los lugares donde los residentes son potenciales clientes de las zonas turísticas: Andalucía, Cataluña, Madrid, Valencia...

P. Hábleme de The One, su gran apuesta.

Nos hemos centrado en el desarrollo de juegos sociales, y con la ayuda del Instituto de Comercio Exterior hemos tenido una serie de reuniones. Aparte de esto, me reuní con el responsable de operaciones de Zynga, una de las compañías de videojuegos más potentes de EEUU, que por ejemplo han desarrollado Farmville, el juego de Facebook. Aprovechamos la feria Game Connection de San Francisco, y nos han dado una serie de consejos muy buenos. Estamos haciendo las pruebas para intentar probar suerte en el mercado nacional.

P. Desde luego es un sector en pleno auge...

R. Internet se ha cepillado a los intermediarios, ha pasado con las películas, la música... Con los juegos ha ocurrido igual, hasta tal punto que cuatro pibes finlandeses sacan un juego que se llama Angry Birds, lo publican en AppStore y Google Play (tiendas on-line) y directamente venden sus aplicaciones al usuario final, pagando la comisión del portal. Nos hemos saltado 70 escalones que existían antes, en el que tenías que ir con tu maqueta de música o tu juego a una productora o editora, que tenía que decidir si valía la pena publicarlo en su nombre. Sony o Microsoft, en el caso de los juegos.

P. ¿Dónde están ubicados?

R. Estamos en un garaje de Telde, porque no tenemos clientes que nos visiten. Nuestros clientes son los de nuestros productos, y una de las características es que tienen que ser globales. No pensamos en ningún proyecto que tenga Canarias como objetivo. Tiene que ser una idea de negocio en Internet, tecnológica y con visión global. Solo tenemos un proyecto regional que se llama Amigofiel.es, que es para vender comida de mascotas online, y es básicamente una necesidad de varios amigos que queríamos comprar comida de perro y no teníamos a nadie que nos la enviara a casa.

P. Es un ejemplo de eso que se dice de que, en ocasiones, una idea de negocio surge de las necesidades de uno mismo.

R. Muchos de los juegos de Iphone o Android que desarrollamos, en principio no pensamos hacerlo como negocio, sino como un juego que nos gustaría tener porque nos divertía. El origen es qué juego nos gustaría tener para nosotros, porque nos gusta jugar y es divertido. A partir de ahí entendemos que si es divertido para nosotros, algunos de ellos pueden llegar a ser negocio.

P. Y en un ambiente de trabajo pero relajado, eso del garaje suena un poco a la historia de Bill Gates, el fundador de Microsoft...

R. La idea es que nos da igual estar en una oficina, aunque acabaremos mudándonos. Se trata de estar en un sitio donde no tiene que venir nadie a visitarnos, donde estamos tranquilos. La calidad de vida tienen que ser importante, porque la gente tiene que ser feliz, trabajar y programar.

P. Pero hay que tener espíritu emprendedor para eso, porque muchas veces lo ves y pero no te pones a hacerlo. ¿Qué recomendaría en este sentido?

R. Arturo Boyra, director de Oceanográfica, tiene una frase muy cojonuda, dice que hay mucha gente con iniciativa pero pocos con acabativa. Define esto muy bien, a veces hay quien tiene iniciativa pero no decide materializarla, no tienen el valor, los recursos, el conocimiento, no se cree capaz... Precisamente mucho de lo que hacemos en Singular Factory es proporcionar la acabativa para iniciativas que nos llegan. Lo que pasa es que filtramos las que creemos que pueden tener recursos. Una vez en el mercado, hemos conseguido gente, empresas, que si la idea es buena y la hemos validado, ponen el dinero. A día de hoy, el capital para financiar proyectos no es para nosotros un problema. Quizás no hemos dado con un proyecto de millones de euros, pero para los de Internet, tipo aventurillas que arracan con 70.000 o 120.000 euros y se comercializan, no solemos encontrar dificultades para financiarlos.

P. Quizá porque ya les conocen.

R. Me imagino que sí. Cada vez tenemos más edad, más experiencia, y porque algún proyecto nos ha salido bien. Fíjate que solo llevamos un año montando negocios en Internet, y con el juego que vamos a sacar puede haber un antes y un después de la visión que mucha gente puede tener de nosotros, de gente con iniciativa pero sin acabativa. Tenemos que pasar de ser el iluminado a ser el que lo hizo.

 

reportaje de Canariasinvestiga.org

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