Como indicó el séptimo teniente de alcalde y concejal del Área, Óscar García, este servicio podría estar operativo el primer trimestre de 2016, y vendrá a dar "rapidez, autonomía y autogestión a las familias con necesidades específicas, puesto que la tarjeta tendrá un saldo de productos y caducidad, de manera que las familias sean las que decidan qué productos incluirán en su cesta de la compra".
"Consideramos que este sistema es un gran proyecto que nos permitirá llegar a cerca de 12.000 familias de Santa Cruz, casi el doble de las que actualmente perciben el servicio", remarcó García, quien indicó que el expediente ya está caminando gracias al impulso del equipo de gobierno.
El sistema requiere que las empresas interesadas implanten un sistema informático mediante el cual se identifique a los beneficiarios de la tarjeta, así como el listado de productos a los que las familias tendrán derecho. Las familias podrán recibir desde el primer momento esta tarjeta con el saldo de productos, y tendrán una mayor autonomía, puesto que podrán decidir ellos la forma y el momento en el que usar esta tarjeta.
La implantación de esta tarjeta se seguirá combinando con las derivaciones a las entidades que reparten alimentos en la ciudad, donde más de una treintena de asociaciones, en colaboración con el Banco de Alimentos, dan ayuda a unas 11.000 personas en la ciudad.