Sin duda, fueron los más pequeños y sus familias quienes más se sorprendieron con su presencia, puesto que con el particular sonido de las sirenas que caracterizan su atención en situaciones de emergencia, llegaron al centro con dos vehículos especiales.
Uno de ellos, una autoescala que alcanza una altura de 20 metros de altura y por la que hicieron 'rappel' varios bomberos, una maniobra que ovacionaron los transeúntes y aquellos pacientes que tenían permiso médico para salir al circuito interno del Hospital de La Candelaria para poder ver de cerca el trabajo de este cuerpo de seguridad y emergencias de élite de Tenerife.
Una vez en suelo firme, el segundo camión fue el encargado de hacer 'más blanca' estas navidades con lanzamiento de espuma, despertando la curiosidad de grandes y pequeños, para dar paso a numerosas fotos junto a los bomberos.
Tras la recepción a pie de calle, los bomberos del Consorcio de Tenerife se dirigieron a la planta de hospitalización de Pediatría donde hicieron entrega de algunos presentes a los niños y niñas ingresados que por motivos más severos de salud no pudieron bajar a recibirlos.
Desde hace casi una década, este colectivo profesional visita a los pacientes pediátricos durante estas fechas en el marco del programa de actos navideños organizados por el Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria y con motivo del programa de acciones solidarias que lleva a cabo a lo largo del año el Consorcio de Bomberos de Tenerife.