Desde esta Institución, señala el presidente autonómico, Gerardo Mesa, se considera que parte de las estrategias de lucha contra la pobreza y exclusión en Canarias pasan por que la Administración sea más ágil, menos burocrática, más cercana a la realidad, potencie su papel de coordinación, busque políticas innovadoras y facilite más recursos a las ONG. Cruz Roja sabe que se está trabajando en ello desde el Gobierno de Canarias y también desde otras Administraciones de otros ámbitos, por ello la Institución quiere animarlos en la tarea y espera que se logre. Y para ello considera que tienen que poner a las personas en el centro de las prioridades. Lo más importante es desarrollar políticas que favorezcan a las personas, esa es la clave para Cruz Roja.
Gerardo Mesa opina que la cercanía de esta y otras muchas ONG, con la realidad social y la capacidad para proporcionar una respuesta inmediata, les convierte en uno de los instrumentos fundamentales de respuesta a las situaciones de emergencia social.
Así durante los últimos cinco años, la intervención social de Cruz Roja Canarias ha estado estrechamente marcada por el impacto de la crisis económica, motivo por el que la Institución lanzó un Llamamiento excepcional en el 2012, y que ha mantenido en los años sucesivos, para conseguir más ayuda con la que poder atender las crecientes necesidades. Esto ha permitido a Cruz Roja incrementar la atención a las personas más afectadas por la crisis ya que su trabajo no pretende otra cosa que apoyar a las personas para mejorar sus condiciones de vida.
El presidente también destaca la persistencia de problemas económicos graves, pese a la idea, mensajes y noticias de que la situación de crisis se ha superado o estamos en proceso de hacerlo, nada más alejado de la realidad.
Un dato preocupante es que donde más ha aumentado en todo el país, durante los dos últimos años, el nivel de riesgo de caer en exclusión dentro de la vulnerabilidad social, entre la población atendida por la Organización, es en Canarias.
Otra tendencia muy preocupante, que emerge de los estudios de Cruz Roja, y sobre la que la Institución quiere concienciar, es la tasa de pobreza infantil, que llega al 92% de los usuarios y usuarias infantiles a los que atiende. Así como también la tasa de paro entre sus usuarios, que es del 67,3%, casi triplicando los porcentajes de estos indicadores en la población general.
Las mujeres son el 62,4% en los programas de lucha contra la pobreza y la exclusión social que desarrolla la Institución en Canarias. Sin embargo, los hombres son mayoría en los programas dirigidos a reclusos, refugiados, atención a la drogodependencia, VIH-SIDA, inmigrantes y discapacidad.
Un detalle también preocupante para Cruz Roja es la exclusión financiera y, en particular, el problema del sobreendeudamiento que presentan muchas familias, y que significa una dificultad añadida, para que los hogares en situaciones vulnerables puedan sufragar sus gastos cotidianos y salir de la crisis. Este problema afecta especialmente a los hogares con más miembros y con menores a cargo.
Durante el 2015 se ha encontrado que, entre sus usuarios, ha aumentado el porcentaje de las personas que no tienen ingresos. Un 17% no tiene ninguno, 2,7 puntos porcentuales más que en 2013. Así, la tasa de paro entre las personas que hacen uso de los servicios y ayuda de Cruz Roja se acerca al 67,3%. El 61,9% de este porcentaje de personas en paro carece de cobertura (no recibe ni prestación por desempleo, ni rentas no contributivas). El 63,9% está en paro desde hace más de dos años (50% en 2013).
Entre los usuarios con empleo que atiende, la tasa de trabajadores pobres se sitúa en el 82%.
¿Nos hemos preguntado alguna vez cuál es nuestro principal problema familiar? ¿Saben cuál es el mayor problema familiar que expresan los usuarios de los servicios de Cruz Roja?: No poder llegar a fin de mes. Pero estamos hablando de no llegar a fin de mes para atender necesidades básicas, no para poder ir al cine o no poder salir a cenar fuera,...
Por otro lado, el problema de vivienda entre los usuarios de Cruz Roja sigue siendo importante. Las dificultades más destacadas son: no poder pagar el alquiler (45,3%), no poder pagar los servicios de luz, gas, teléfono o comunidad (33,9%), o no poder pagar la hipoteca desde hace algún tiempo (14,8%). En este sentido, La familia sigue siendo el principal soporte, especialmente para las personas sin ingresos.
El porcentaje de personas que experimentan privación material severa llega al 36,8% de los usuarios de Cruz Roja. Dentro de este grupo, el porcentaje de personas mayores casi se ha triplicado en los últimos años (del 5,5% en 2012 al 15% en 2014).
El 79,9% de los hogares de las personas que atiende la Institución viven por debajo del umbral de pobreza, es decir, tienen ingresos mensuales inferiores a 660 euros por persona. El 57,1% se encuentra en pobreza extrema. En el 45,2% de los hogares bajo el umbral de la pobreza viven niñas y niños.
El 34,8% de los hogares (28,7% en 2013) tiene a todos sus miembros adultos en edad activa, en paro. El 67,5% de las familias monoparentales que atiende está en esta situación.
El riesgo de pobreza y exclusión (AROPE) para la población atendida por Cruz Roja es del 83,7%. El indicador AROPE de la población de España se situó en el 29,2%. Esta tasa es la más alta desde que se calcula el indicador, pero aun así es 54,5 puntos porcentuales más baja que la tasa registrada entre la población atendida por la Organización.
La realidad social en Canarias es preocupante. Tenemos la segunda tasa más alta de desempleo de todo el estado, superando el 30%. Vemos como en estos últimos 6 años se ha resentido el gasto social (educación, sanidad, empleo, servicios sociales sobre todo,...). Tenemos una población AROPE en torno al 35% del total de la población de las islas. En Canarias más de uno de cada 4 trabajadores está en paro, uno de cada dos menores de 25 años también. Casi uno de cada tres parados no cobra desempleo.
Por ello, Cruz Roja Canarias desarrolla Programas de apoyo a personas vulnerables desde hace años. Y muchas de estas personas, con las que trabaja la Institución, afrontan situaciones que les colocan en exclusión social o en riesgo de estarlo.
La Institución entiende que la falta de empleo o los bajos ingresos, la carencia de permiso de trabajo o de residencia, la falta de acceso a servicios de salud o educación; la falta de redes de apoyo – familia, vecinos, amigos- la carencia de vivienda, la discriminación (por ser mujer, por ser mayor, por ser inmigrante...), el desconocimiento del idioma y los recursos o la falta de participación en la sociedad y otros factores, como la salud física y mental, condicionan, de forma negativa, las posibilidades de las personas, para formar parte de la sociedad.
Desde Cruz Roja Canarias se pide que por un momento pensemos en cómo viven a nuestro alrededor las personas mayores que están solas, las mujeres que son víctimas de la violencia, las personas afectadas por el VIH-SIDA, las personas internas en centros penitenciarios, las personas afectadas por las drogodependencias, las personas inmigrantes, las niñas y los niños en situación desfavorecida, etc... Muchas de estas personas afrontan carencias económicas, sociales, culturales, de salud..., la mayor parte de las veces, relacionadas entre sí, que pueden conducirlos a la exclusión: un proceso de desigualdad que se traduce en pobreza, marginación, vulnerabilidad, injusticia, falta de oportunidades,...
Cruz Roja se ha dado cuenta de que, para luchar contra la exclusión, hace falta trabajar de forma conjunta desde muchos frentes. Las respuestas que ofrece tienen que estar relacionadas con la situación en la que las personas viven, en la que influyen muchos factores. No podemos ofrecer respuestas aisladas, porque éstas se convierten en parches que no ayudan a las personas en riesgo de exclusión a invertir el proceso e integrarse socialmente.
Por ello, el trabajo para la inclusión la desarrolla esta Organización a través de dos Planes de Acción: Intervención social y Empleo.
El Plan de Intervención Social engloba los programas de carácter social, dirigidos a las personas y a los sectores sociales en mayor riesgo de exclusión. El Plan de Empleo, por su parte, es un conjunto de actuaciones diseñadas para conseguir el acceso y el mantenimiento en el empleo de las personas con más dificultades.
El empleo es un factor decisivo para la inclusión social de la mayoría de las personas ya que, además de proporcionar ingresos y autonomía, ofrece una red de relaciones y un papel social.
Desde ambos planes se trabaja también para combatir la discriminación, ya que representa una de las principales barreras para la inclusión social. Estos Planes integran un gran abanico de Programas, Proyectos y Actividades que desarrolla Cruz Roja en Canarias.
Una parte muy importante de sus proyectos se basan en la provisión de servicios, es decir, ofrecer recursos para combatir la exclusión y la vulnerabilidad, por ejemplo: centros de día para personas mayores que dependen de otros para las actividades de la vida diaria, casas de acogida para mujeres víctimas de violencia de género, guarderías, apoyo psicológico a inmigrantes, proyectos de formación y ayuda para entrar en el mercado laboral, etc.
También desarrolla Cruz Roja muchos proyectos en el ámbito de la sensibilización, la lucha contra la discriminación y el fomento de la igualdad de oportunidades, intentando crear un entorno más favorable a la inclusión social de las personas con las que se trabaja. No podemos dejar de lado todas las acciones de prevención, desarrolladas con el fin de reducir riesgos y hacer una sociedad con una calidad de vida más alta.
El conocimiento de la realidad en la que viven las personas con las que trabaja Cruz Roja impulsa a la Institución también a desarrollar actividades de defensa de sus derechos y a tratar de influenciar a los poderes públicos en temas que les afectan muy de cerca.
Por otro lado, la Institución desarrolla proyectos de investigación, para analizar la realidad social y mejorar su intervención, poniendo en marcha los que respondan a las nuevas necesidades.
Por último, y esta es una de las características más importantes que definen a Cruz Roja, los proyectos son un cauce para la participación ciudadana, es decir, a través del voluntariado, fomentando la participación social de la gente, en la construcción de una sociedad más justa. Desde aquí invitamos a todas las personas que así lo deseen a que se incorporen como voluntarios y voluntarias. Al mismo tiempo reconocemos y agradecemos la altruista y magnífica labor que los que ya lo son están llevando a cabo.
Como presidente autonómico, Gerardo Mesa quiere transmitir de forma muy breve lo que es en concreto la labor que desarrolla Cruz Roja en Canarias, en relación a Intervención Social y Empleo, referida a datos del pasado año 2015:
Un total de 4.399 personas participaron en los proyectos y servicios de empleo en toda Canarias, de los cuales la Institución ha logrado insertar en el mercado laboral a 634.
Casi cuarenta mil usuarios y treinta mil beneficiarios, es decir, se ha prestado ayuda a unas 70.000 personas en toda Canarias. Realizando más de 360.000 intervenciones en los diferentes programas y proyectos de Intervención Social que desarrolla la Institución en Canarias. Por colectivos lo más relevante: 17.805 usuarios en lucha contra la pobreza y exclusión, 8.053 personas mayores o 2.620 personas con discapacidad.
Cruz Roja ha dado casi 15.000 ayudas económicas de pago de recibos de luz, alquileres, farmacia, ayudas de transporte, etc.
También se han entregado en especie, más de 10.500 kits de higiene personal o de limpieza del hogar. Casi 18.000 entregas de alimentos, 8.561 ayudas de material escolar, 2.706 lotes de vestuario y ropa de abrigo, juguetes a unos 6.000 niñas y niños. En total más de 48.000 ayudas de todo tipo en especie.
Pero también hemos aportado a estas personas, apoyo psicológico, compañía, conversación, cariño, solidaridad,...
Para Cruz Roja el crecimiento de las desigualdades salariales y la permanencia y aumento de un amplio segmento de trabajadores de salarios bajos, especialmente mujeres, están en el origen de los nuevos procesos de empobrecimiento. Y es que un segmento de la población ocupada no dispone de un nivel de ingresos suficientes para traspasar el umbral de la pobreza.
Además, la tasa de paro juvenil en España es la más alta de la Unión Europea y a su vez en Canaria de las más altas de España. Los jóvenes canarios que consiguen encontrar una ocupación, se encuentran en muchas ocasiones con la insuficiencia de sus ingresos, con un salario medio en el sector privado que únicamente supone el 60% del salario medio del total de asalariados.
Por todo ello, para la Institución es muy importante incidir tanto en el tema de la mejora de la empleabilidad y el acceso al mercado laboral, como en los aspectos de mejora cualitativa del empleo y de lucha contra la discriminación para que el empleo siga siendo una herramienta de inserción social.
En Cruz Roja pensamos que toda persona tiene derecho a un empleo digno, que toda persona tiene derecho a mejorar sus condiciones de vida. y que la sociedad en su conjunto y la administración pública en particular tienen la responsabilidad de poner las condiciones necesarias para que sus ciudadanos puedan acceder a sus bienes y servicios dignamente. Por lo tanto es clave que se favorezca, por todas y todos, la igualdad de oportunidades.
Todas las personas contribuimos con nuestro trabajo al desarrollo social y económico de las sociedades en las que vivimos. Por tanto la exclusión social es un desequilibrio, luchar contra ella a través del empleo y otras vías es una responsabilidad que tiene que ser compartida, pero que debe liderar y potenciar la Administración Pública con eficacia y eficiencia.
Desde Cruz Roja trabajamos para ello cada día, somos una organización más en esta labor, junto a otras. Ofrecemos nuestras capacidades a favor de las personas que nos necesitan, en este o en otras cuestiones sociales, sanitarias, medioambientales, de emergencias, etc. Pero precisamos de la ayuda de las empresas, de las personas y de la Administración Pública para continuar nuestra labor en beneficio de las personas en situación de vulnerabilidad.