Gracias a este servicio, muchas personas con discapacidad pueden disfrutar de un baño en el mar y además sus familiares disponen de una ayuda que facilita que todos disfruten de su descanso en las mejores condiciones posibles.Los dispositivos de baño adaptado consisten en sillas anfibias, muletas y chalecos salvavidas que facilitan el baño a las personas con discapacidad, acompañadas de personal de Cruz Roja.
Además de las personas con discapacidad, cualquier persona con algún tipo de limitación funcional debido al aumento de la esperanza de vida puede disfrutar de este servicio.La intervención de Cruz Roja en las 14 playas de la provincia en las que está presente es posible gracias a 200 personas, entre socorristas, médicos, enfermeros, conductores, etc. La Organización cuenta además con 7 embarcaciones y motos acuáticas.
Gracias a este despliegue, Cruz Roja Las Palmas realiza más de 11.000 atenciones cada año en las playas. La mayor parte son asistencias sanitarias, que incluyen atenciones a personas afectadas por picaduras, esguinces, luxaciones y erosiones, pero también destacan las asistencias sociales, como las que se ofrecen a través de los dispositivos de baño adaptado.
El dispositivo de Cruz Roja en playas incluye además el rescate de personas en riesgo inminente de ahogamiento, las asistencias a embarcaciones o las evacuaciones a centros hospitalarios.La intervención de Cruz Roja también contempla la puesta en marcha de distintas iniciativas de carácter preventivo con el fin de evitar los accidentes propios del periodo estival, como las insolaciones, quemaduras solares, golpes de calor, cortes de digestión o lesiones producidas por animales marinos. Destaca en este sentido la iniciativa permanente de prevención 'Este verano, quiérete mucho'.