Aumenta el riesgo de complicaciones mortales durante el embarazo, el parto y el nacimiento, poniendo en peligro tanto a la madre como al niño.
Arrebata a las niñas su autonomía y constituye una violación de sus derechos humanos.
Refleja el bajo estatus social de las niñas y las mujeres y refuerza la desigualdad de género, alimentando los ciclos intergeneracionales de discriminación y daño.
Nos referimos a la ablación y la mutilación genital femenina. Y a pesar de todos los progresos que hemos logrado para abolir esta práctica violenta, millones de niñas -muchas de ellas menores de 15 años- se verán obligadas a someterse a ella durante este año. Lamentablemente, se sumarán a las casi 200 millones de niñas y mujeres de todo el mundo que ya viven con los daños causados por la ablación y la mutilación genital femenina, cuyas comunidades ya se han visto afectadas.
En 2015, los Objetivos de Desarrollo Sostenible reconocieron la estrecha relación entre la ablación y la mutilación genita femenina, la desigualdad de género y el desarrollo, y reanudaron la acción global para poner fin a estas prácticas en 2030.
En 2016, más de 2.900 comunidades –lo cual significa más de 8,4 millones de personas- en países donde UNFPA y UNICEF trabajan conjuntamente para poner fin a la ablación y la mutilación genital femenina, han declarado haberlas abandonado.
En 2017 debemos exigir una acción más rápida para seguir progresando. Esto significa pedir a los gobiernos que promulguen y apliquen leyes y políticas que protejan los derechos de las niñas y las mujeres y prevengan la ablación y la mutilación genital femenina.
Implica mejorar el acceso a servicios de apoyo para aquellas personas que corren el riesgo de sufrir ablación o mutilación, y también para quienes han sobrevivido. También significa canalizar la creciente demanda de esos servicios, proporcionando a las familias y las comunidades información sobre el daño que causa la ablación y la mutilación genital femenina y los beneficios que se obtienen al ponerles fin.
Y, en última instancia, implica que las familias y las comunidades tomen medidas por sí mismas y se nieguen a permitir que sus niñas para sufran la violación de la ablación y la mutilación genital.
Hagamos de esta generación la que elimine de una vez por todas la ablación y la MGF porque, haciéndolo, estaremos contribuyendo a crear un mundo mejor y más saludable para todos".
Acerca de UNFPA
UNICEF trabaja por un mundo en el que cada embarazo sea deseado, cada parto sea seguro y cada persona joven alcance su pleno desarrollo.
Acerca de UNICEF
UNICEF promueve los derechos y el bienestar de todos los niños y niñas en todo lo que hacemos. Junto a nuestros aliados, trabajamos en 190 países y territorios para transformar este compromiso en acciones prácticas, centrando especialmente nuestros esfuerzos en llegar a los niños más vulnerables y excluidos para el beneficio de todos los niños, en todas partes.