Recuerde que el calor no afecta a todas las personas por igual, las más vulnerables son:
- Personas mayores.
- Niños y niñas menores de 4 años.
- Personas con enfermedades (enfermedad cardiovascular, cerebrovascular, respiratoria, renal, neurológica, diabetes, encamados...) o tomando medicamentos (anticolinérgicos, antihistamínicos, fenotiazinas, anfetaminas, psicofármacos, diuréticos, betabloqueantes, anticonceptivos...).
- Personas con discapacidades.
- Personas con sobrepeso.
- Mujeres embarazadas.
Con el fin de reducir los problemas derivados de las altas temperaturas, Cruz Roja Española recuerda una serie de pautas sencillas en el día a día para poder disfrutar del calor y del verano con más seguridad a partir de su campaña 'Ante el calor...yo me protejo':
En el exterior (en la calle, en el campo, etc.):
- Si tiene que permanecer en el exterior, procure estar en la sombra.
- Si puede, evite las actividades en el exterior en las horas centrales del día, sobre todo, si son intensas.
- Si tiene que hacer actividades en el exterior durante las horas de calor no olvide descansar, protegerse del sol y refrescarse (beba líquidos, refrésquese la cabeza, utilice un abanico...)
En el hogar:
- Permanezca en las estancias más frescas.
- Baje las persianas, toldos, cortinas.... evitando que el sol entre directamente.
- Los aparatos de aire acondicionado refrigeran el aire, manteniendo una temperatura y humedad constantes en un recinto aislado (hay que mantener cerradas puertas y ventanas).
En el automóvil:
- Nunca deje a los niños/as ni a las personas mayores en el interior de un vehículo cerrado.
- Si viaja con personas vulnerables preste especial atención a los cambios bruscos de temperatura que se producen al entrar y salir del vehículo y que pueden afectar a los pasajeros del mismo. Tomando las precauciones necesarias; aumentar progresivamente la temperatura del interior del mismo.
- Prevenga y lleve líquidos para hidratarse.
A nivel personal:
- Intente refrescarse de forma continua (tomar una ducha o un baño...).
- Use ropa ligera, no apretada y de colores claros.
- Utilice un calzado fresco, cómodo y que transpire
En las comidas:
- Haga comidas ligeras que le ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (que contengan ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos)
- Beba líquidos en abundancia (agua, zumos,..) siempre que no exista contraindicación médica.
Si tiene algún problema de salud:
- Consulte con su médico acerca de las medidas suplementarias que debe adoptar si padece alguna enfermedad de riesgo.
- Siga tomando sus medicamentos. No se automedique.
Y si va a exponerse al sol:
- Utilice protección solar adecuada; aplíquesela 30 minutos antes de salir de casa, de forma generosa; y renuévela regularmente.
- Evite los productos fotosensibilizantes (perfumes alcohólicos...).
- Protéjase la cabeza con un gorro o sombrero.
- Protéjase los ojos: las gafas de sol deben tener protección 100% frente a rayos ultravioletas y radiación azul visible.
En cualquier caso, si se encuentra mal por el calor, pare la actividad que esté haciendo, intente situarse en un sitio fresco y pida ayuda.