Al café de Agaete, incluso, lo elevó a la categoría de hito, ya que si bien cuesta el kilo en torno a 60 euros, considera que es una exquisitez que en Milán y otros grandes centros podría comercializarse perfectamente por 500 o 600 euros. Gran Canaria lo tiene todo para convertirse en una "isla gourmet", aseguró Capel, quien pasará una semana en Gran Canaria para seleccionar el producto y los cocineros que representarán a la Isla en este prestigioso encuentro.
Los elegidos formarán parte de los 90 cocineros que desfilarán por el escenario de Madrid Fusión del 22 al 24 de enero, 50 de ellos de otros países y cuarenta de España, detalló.
Los preseleccionados para representar a Gran Canaria son Mario Rodríguez y Jennisse Ferrari del Restaurante ¡Qué leche!, Xabi Blanco del Summun del Hotel Reina Isabel, Germán Ortega de La Aquarela, Thomas Leeb de La Terraza de Thomas en el Hotel Santa Catalina, Juan Manuel Bertolín del Restaurante 360 grados del Hotel Bohemia Suite & Spa, Wolfgang Grobauer del Gran Hotel Sea Side Residencia, Nelson Pérez del Restaurante Nelson Arinaga y Alexis Alvarez del Restaurante Los Guaires del Hotel Cordial Mogán.
La participación de Gran Canaria en Madrid Fusión se enmarca en la política del Cabildo de promover la demanda y la producción de productos de Gran Canaria y, con ello, la soberanía alimentaria, dado que importa en torno al 90 por ciento de lo que consume la Isla a pesar de la calidad de sus productos y su capacidad para incrementar la producción.
En este caso, prosiguió el presidente junto a la consejera de Turismo, Inés Jiménez, ha firmado un acuerdo con Madrid Fusión que, además de la participación de los cocineros de Gran Canaria y el espacio propio de exposición de productos, incluye su presencia en catálogos y demás material de difusión del evento por una inversión de 13.800 euros a los que se suman 6.000 para la adhesión del Club Saborea España y 5.000 euros de cuota anual.
Su presencia en este escaparate tendrá un importante retorno para Gran Canaria en forma de monedas de autoestima, prestigio, recuperación de productos y respeto medioambiental, concluyó Capel, quien tampoco quiso dejar pasar la oportunidad de elogiar los mojos como otra de las exquisiteces, ya que aunque a grandes rasgos se dividan en rojos y verdes, cada casa lo hace distinto y "no hay dos igual: salsas ultramodernas".
