"Cuando hablamos de conducta de acercamiento al estudio –explica¬-, hablamos de fomentar una actitud favorable a esta actividad: sentarse, preparar su material, hacer la tarea, leer y mostrar interés por el conocimiento, por saber".
A juicio de Eva Pellicer, es importante para ello transmitir seguridad y confianza y una actitud positiva, en general, hacia el colegio y las tareas que se derivan del inicio del curso, tal y como recoge en el siguiente decálogo:
1. Afrontar la vuelta al colegio con una actitud positiva, resaltando las cosas buenas que eso conlleva, fomentando que los niños lo lleven con alegría.
2. Involucrar en la medida de lo posible a los niños y las niñas en los preparativos que el regreso al colegio significa: ropa, calzado, libros, material, mochilas, etc.
3. Ajustar progresivamente algunos hábitos al nuevo curso escolar, para garantizar su adaptación, dado que en verano se alteran los horarios de sueño y comida. Para ello, la semana anterior al comienzo de las clases, pueden empezar a acostarse y levantarse más temprano e intentar respetar los horarios de comidas que llevarán durante el curso.
4. En todos los casos, pero especialmente en aquellos en los que ha existido alguna dificultad en el curso anterior, destacar únicamente los logros alcanzados y los objetivos superados, evitando incidir en aquellas situaciones, materias o comportamientos que generaron dificultad en el contexto escolar.
5. Poner en valor aquellas actitudes y comportamientos en las que tuvieron éxito y/o afrontaron correctamente los problemas que surgieron, desarrollando así en nuestros hijos una autoestima positiva y el sentido de la auto-competencia, con ello los ayudamos a sobrellevar mejor las dificultades futuras.
6. En el caso de aquellos niños y niñas que comienzan su escolarización y acuden por primera vez al colegio, además de lo anterior, debemos transmitir confianza y seguridad. Para ello debemos estar convencidos de que todo va a ir bien y que nuestros hijos e hijas van a estar perfectamente cuidados y atendidos en todo momento, enfocándolo como algo divertido. Para ello, es fundamental que las despedidas de nuestros pequeños sean alegres, cariñosas y breves, evitando dramas, llantos y despedidas interminables.
7. Mantener una comunicación fluida y directa con el colegio y los maestros y maestras, para poder realizar un seguimiento adecuado de nuestros hijos. Debemos tener en cuenta que implicarse y preocuparse por lo que sucede en el ámbito escolar está directamente relacionado con el éxito académico de nuestros hijos e hijas.
8. No olvidar que aunque los niños y niñas deben ir aprendiendo de forma gradual hábitos de estudio, responsabilidad, compañerismo, respeto hacia los demás, etcétera, ante todo son niños y la vuelta a las aulas debe incluir también disponer diariamente de tiempo libre para poder jugar, dado que el juego durante la infancia es el principal mecanismo de aprendizaje.
9. En los primeros cursos, valorar desde el primer día los esfuerzos y las conductas de acercamiento al estudio, más que el rendimiento y las tareas en sí mismas, consiguiendo así una actitud positiva hacia el estudio.
10. A principio de curso toca también inscribirse en actividades extraescolares. Es recomendable limitar las actividades extraescolares que van a realizar, evitando sobrecargar a los niños y niñas con agendas cubiertas de tareas y responsabilidades añadidas.