No existe un perfil único, pero la mayoría de las personas atendidas por Cruz Roja en las playas son personas de edad avanzada o niños y niñas, que son las que sufren mayores incidencias, así como las personas jóvenes y extranjeras que desconocen el idioma y que se ven envueltas en incidencias graves por la baja percepción de riesgo, desconocimiento, por bañarse bajo el efecto del consumo de sustancias, así como a causa de las zambullidas o por alejarse demasiado de la costa.
Más allá de la atención sanitaria, Cruz Roja lleva a cabo una importante labor preventiva, informativa y de sensibilización, con el fin de evitar los accidentes más habituales (insolaciones, quemaduras solares, golpes de calor, cortes de digestión o lesiones producidas por animales marinos), extremar las precauciones en las zonas de baño (especialmente en las no vigiladas) y cuidar el medio ambiente. Al respecto, la Institución ofreció cerca de 16.000 recomendaciones a pie de playa para promover actitudes seguras entre los bañistas.
Concretamente, la Institución ha aportado sus servicios sociosanitarios en trece zonas de baño de la provincia de Las Palmas: playa de Las Canteras, playa de la Cicer, playa de El Confital y playa de La Laja, en Las Palmas de Gran Canaria; playa de Maspalomas, playa del Inglés, playa de Las Burras, playa de San Agustín y playa de Meloneras, en San Bartolomé de Tirajana; playa de La Aldea en la Aldea de San Nicolás; playa de Las Nieves en Agaete; playa de El Agujero y playa de Sardina del Norte en Agaete. Al respecto, Cruz Roja quiere agradecer la confianza de los diferentes Ayuntamientos que han concertado estos servicios con la Institución.
Estos servicios se prestan de forma ininterrumpida todo el año en las playas de Las Canteras y La Cicer en Las Palmas de Gran Canaria, y Maspalomas, Las Burras, San Agustín, del Inglés y Meloneras en San Bartolomé de Tirajana.
El Servicio de Cruz Roja en playas incluye además el rescate de personas en riesgo inminente de ahogamiento, llegando a realizar 176 rescates este verano, las asistencias a embarcaciones (9 atenciones), las evacuaciones a centros hospitalarios (214 traslados realizados), y atención a menores extraviados (97 niños y niñas recibieron asistencia).
Hay que resaltar que Cruz Roja, en algunas de playas y zonas de baño donde lleva a cabo su servicio de vigilancia, salvamento y socorrismo, también se da una atención social y humanitaria, como son los dispositivos para facilitar el baño adaptado de las personas con discapacidad o movilidad reducida. Durante este verano, la Institución ha ofrecido este servicio en 4 playas de Las Palmas (playa del Inglés, playa de Las Burras, playa de Las Canteras y playa de Sardina del Norte), llegando a atender a 1.464 personas. Para ello, se dispone de sillas anfibias, muletas y chalecos salvavidas.
Durante el periodo estival, Cruz Roja ha aumentado considerablemente sus recursos habituales, los horarios, días y lugares de cobertura, a fin de atender el incremento de los bañistas.
Para ello, la Institución ha contado con una gran cantidad de recursos materiales, como embarcaciones, motos acuáticas, puestos de socorro, sillas de vigilancia, quads, ambulancias,, diverso material para el rescate (latas, tubos de rescate, aros salvavidas, bolsas de rescate, material de inmovilización acuática, tableros médulo-espinal), material de comunicaciones (emisoras portátiles), material de primeros auxilios, desfribiladores semiautomáticos, etc.
Por último, desde Cruz Roja Española se quiere resaltar la importancia del uso y cumplimiento de las banderas por parte de los usuarios de las zonas de baño,así como concienciar a la población sobre los riesgos de las playas no vigiladas, frente a las que sí lo están, para que tomen medidas de seguridad, como evitar el baño en las mismas. Asimismo, la Institución considera necesario contar con estos servicios de vigilancia en playas que hasta ahora no están vigiladas, puesto que la precensia de personal profesional en las mismas asegura que el tiempo de respuesta para brindar ayuda a una persona en apuros sea menor.
Es importante planificar la gestión de estos servicios de forma adecuada y asignarle los recursos que merece, de garantizar unos criterios mínimos de calidad en los concursos de servicios de playas, y no sólo tener en cuenta la oferta económica, además del seguimiento y control de los servicios que se contratan, ya que está en juego la seguridad de las personas.