Tanto Europa con el tratado de pesca, como cualquier empresa de Canarias o cualquier otro lugar, ya sea Binter u otra, deben entender que negociar con Marruecos la explotación o uso de recursos saharauis contribuye a normalizar la ocupación ilegal de este territorio y pone en peligro los derechos por los que los saharauis han luchado los últimos 45 años, explicó tras ser recibido en el Cabildo de Gran Canaria e introducido en su comparecencia por el consejero de Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez.
Mustafá subrayó que el pueblo saharaui no se opone a los intereses de las empresas, ni a su expansión por África, todo lo contrario, apuntó Ramírez, apoyan su crecimiento en el continente africano, pero no a costa de saltarse a los soberanos propietarios de estos recursos porque con esa actitud juegan con el futuro de esta población.
"Solo le pedimos a la Comisión Europea que respete el derecho internacional, el Sáhara Occidental y Marruecos son territorios separados, vecinos, pero cada uno soberano de sus recursos y las fronteras se deben respetar", apuntó el ministro, quien es un interlocutor privilegiado para conocer el proceso que ha atravesado el territorio en los últimos decenios, así como del tratado de paz en vigor, ya que fue uno de sus artífices, por lo que rechazó frontalmente que el pueblo saharaui esté intentando saltarse algunos de sus términos como intenta hacer creer Marruecos, apostilló.