La distinción responde al acuerdo adoptado por el Pleno del Ayuntamiento el pasado 23 de diciembre para honrar la memoria de uno de los periodistas y escritores más relevantes del Archipiélago durante el pasado siglo y que se significó en sus textos por "el amor incondicional a Santa Cruz", en palabras de Bermúdez.
Acosta, majorero de nacimiento pero establecido en la capital tinerfeña desde los 14 años, desarrolló un prolífica trayectoria como novelista, poeta, dramaturgo y periodista, no en vano ejercitó diversas funciones en el periódico La Tarde desde 1931 hasta 1971, año de su fallecimiento.
Durante su intervención el alcalde subrayó que el reconocimiento a Angel Acosta no solo "hace justicia, sino repara una injusticia", puesto que aquél quizás debería de haber llegado "años, décadas atrás".
Bermúdez indicó a este respecto que el homenaje a su figura se realiza "con humildad, pero también desde la firme convicción de que empezamos a saldar una deuda de gratitud con quien destacó sobremanera por su amor incondicional a esta ciudad, a esta Isla".
"Porque Angel Acosta nació en Fuerteventura, pero desde su traslado a Tenerife, primero a Tacoronte –origen de su familia paterna- y luego a Santa Cruz, se erigió como el chicharrero a carta cabal que ya siempre fue", resaltó.
El alcalde recordó su llegada a Santa Cruz, en 1914, cuando se instaló en la calle Santiago, "en pleno corazón de El Toscal y por tanto en pleno corazón de Santa Cruz, desde donde cimentó una relación estrecha y fructífera con la ciudad".
En otro momento, Bermúdez aludió a la dilatada trayectoria de Angel Acosta y su enorme inquietud intelectual.
"Angel Acosta escribió mucho y bien, y mucho y bien también se ha escrito de Angel Acosta" dijo el alcalde quien añadió que "por eso resulta inútil el ejercicio de detallar su prolija obra o de encasillarla en una disciplina concreta; seríamos simplistas, reduccionistas y, en consecuencia, injustos con su dimensión intelectual y literaria".
"Fue periodista, dramaturgo, novelista, poeta; y todas las disciplinas las ejerció con brillantez y maestría, de acuerdo con la opinión experta de sus coetáneos, quienes también le auparon como el representante genuino de lo que se vino en denominar la 'Generación Poética del 27 canario".
El alcalde insistió en la condición de intelectual del homenajeado, "que cultivó durante toda su vida y desde la ciudad de su vida".
"Hoy, en este acto y en este lugar, estamos contribuyendo a rescatar de la frágil memoria colectiva la obra de un escritor fundamental en nuestra historia reciente: estamos perpetuando su nombre y asociándolo al devenir de la ciudad a la que tanto quiso", indicó.
Durante el acto tomó la palabra Francisco Arcadio Acosta, hijo del homenajeado, quien agradeció la iniciativa municipal y glosó aspectos de la obra y de la vida de su padre, especialmente su relación con la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, de la que fue un agudo observador.
"Mi padre fue una figura preclara que siempre expresó sus afectos a esta su ciudad", explicó, para congratularse después por este "regalo permanente que Santa Cruz ofrece al literato con una calle recoleta, sencilla y apacible que tan bien define el carácter de Ángel Acosta".
El acto que reunió a distintas autoridades y a un buen número de familiares y amigos de la familia Acosta contó con la actuación de la coral Los Aceviños.