Unas cifras que "deberían ser motivo de alegría", indicó el consejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, y que sin embargo "sirven para reflejar que por mucho que se mejore la atención a los animales y el índice de adopciones, no se resolverá el problema hasta que Gran Canaria no consiga reducir los índices globales de abandono animal, que es de los más altos de Europa".
En el año 2018 entraron en el Albergue Insular de Gran Canaria 3.258 animales, 256 menos que en 2017, cuando se dieron de alta en las instalaciones 3.514. De estas altas, las más numerosas corresponden a los perros, con 1.804 ejemplares provenientes de los ayuntamientos, 4 del Cabildo de Gran Canaria y 535 encontrados y entregados directamente al Albergue por la ciudadanía.
En cuanto a las salidas, en el caso de los perros durante 2018 se registraron 1.801 adopciones, un 73 por ciento de los casos, mientras 28 correspondieron a acogida, 358 a sacrificio, 196 a fallecidos en las instalaciones y 84 fueron recogidos por sus dueños. Los 2.254 animales adoptados en total en 2018 suponen 295 adopciones más que en 2017, cuando lo hicieron un total de 1.959 animales a razón de 1.653 perros y 306 gatos. En el año 2018 se adoptaron, por tanto, 148 perros y 147 gatos más que en 2017.
Según el desglose mensual, se realizaron 178 adopciones de perros en enero; 150 en febrero; 167 en marzo; 177 en abril; 182 en mayo; 165 en junio; 147 en julio; 109 en agosto; 126 en septiembre; 142 en octubre, 137 en noviembre y 121 en diciembre. En lo relativo a los gatos, fueron 38 adopciones en enero; 30 en febrero; 29 en marzo; 62 en abril; 48 en mayo; 70 en junio; 26 en julio; 38 en agosto; 30 en septiembre; 32 en octubre; 29 en noviembre y 21 en diciembre.
Además de una mejora en la de gestión y del avance en la asistencia con la ampliación de la atención al público los fines de semana, durante el pasado ejercicio el Albergue puso en marcha medidas novedosas que facilitaron este significativo aumento en el número de adopciones, como el régimen de cita previa y selección mediante una plataforma digital, que ayuda a reducir el estrés de los animales que conviven en el centro y sirve de primera toma de contacto entre futuros dueños y los animales.
En lo relativo a los sacrificios de animales, estos se redujeron notablemente en 2018, con un total de 358 perros sacrificados al cierre del último ejercicio, en muchos casos como consecuencia del mal estado de salud en el que llegaron los animales a las instalaciones, frente a los 540 perros sacrificados en 2017. Esto implica un descenso global del 32,45 por ciento en el número de sacrificios realizados en el Albergue Insular, todos ellos bajo prescripción veterinaria.
