Y lejos de desvanecerse, continúa el debate en la Red, donde hoy lo refleja en una acertada viñeta Paco Catalán, el dibujante animalista más importante, reconocido e internacional del mundo.
Si bien la prohibición de la venta de animales depende de la Ley de Protección Animal de cada Comunidad Autónoma, en otras Comunidades de España ya es ilegal su venta. En Canarias las organizaciones animalistas y decenas de miles de ciudadanos siguen a la espera de la actualización de la suya, la cual data de principios de los años 90 y habiéndose quedado desfasada.
Ante esta realidad, algunos Ayuntamientos más concienciados han regulado su venta en comercios como prevención del futuro abandono de animales que ocasiona la compra-venta y regalos de animales que se convierten en mercancía y objetos, sobre todo en estas fechas previas a la Navidad.
Desgraciadamente a Telde se le sigue reconociendo como una ciudad enemiga de los animales y a años luz de otras ciudades canarias que sí han actualizado su ordenanza municipal de tenencia de animales para regular la venta de animales en tiendas. Entre otras medidas aplicadas por otros Ayuntamientos figuran la prohibición de la venta física del animal en tienda, teniendo que hacerse únicamente por catálogo fotográfico, con el animal esterilizado y respetando el tiempo oportuno del destete.
En las redes ya se rememora la pasada instalación del circo Kaos con sus animales enjaulados las 24 horas en La Mareta, Telde, después de haberse aprobado en el pleno de su Ayuntamiento la prohibición de dar permisos a la instalación de circos con animales en su ciudad. O sin ir más lejos las continuas y anuales promesas de la castración de gatos callejeros que desde hace más de 6 años se siguen sin cumplir, aún habiéndose firmado en un compromiso de bienestar animal que quedó en el olvido un mes antes de las elecciones de marzo. Sin olvidar el tan manido Centro de Estancia Temporal de Animales (CETA) que tanto se prometió y ni se le ve ni se le espera ya. Algunos ciudadanos recuerdan también en las redes cómo se continúa la venta ambulante de animales en el rastro de Jinámar, estando prohibida eso sí en la vieja ordenanza municipal de tenencia de animales de 2002. O incluso el hecho de que Telde sea el único Ayuntamiento en la isla en no adherirse a la Red Canaria de Animales sin hogar.
El hartazgo en esta temática es de tal magnitud en Telde que ya los ciudadanos ponen en cuestión para qué una segunda playa canina votada sólo por menos del 2% de su población mientras siguen muriendo diariamente los gatos en sus calles. O como se permite el que sigan vendiéndose animales sin control en sus rastros o en malas condiciones en sus tiendas y los animales recogidos en las calles se hacinan en un depósito municipal más propio de otros tiempos y que continúa teniendo techo de amianto.
Ya la presencia quincenal en los medios de comunicación de las promesas animalistas en Telde no cuelan y entre perros en los plenos para la galería, jornadas técnicas de 4 participantes o reuniones que quedan en eso, reuniones de amigos, algunos ciudadanos se mofan preguntándose para qué tanto rollo para poca película.
En un futuro presente donde ya el 40% de la población tiene algún animal en su hogar o donde ya hay más animales en las casas que niños menores de 14 años, se exige un cambio de mentalidad como el ya seguido con la prohibición de animales en los circos. Un cambio de mentalidad en la sociedad en general, en los ciudadanos y en los responsables políticos en particular.
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