Se ha procedido a la colocación de señales y cartelería con información relacionada con las medidas y normas que deberán cumplir, tanto los usuarios como el personal del recurso. También se han dividido los espacios de trabajo, incluidas las parcelas dedicadas a la labor agrícola y de cultivo, atendiendo al protocolo de actuación especial en torno al coronavirus, y se han colocado dispositivos para la limpieza de manos con gel hidroalcohólico y desinfección de material, que serán en todo momento de uso individual. La compra de una caseta de madera, para ampliar el número de espacios disponibles de trabajo, junto a la división con pladur de otros ya existentes, han logrado mejorar notoriamente la distribución del centro que ahora incluso, posee un aula de aislamiento para posibles casos de coronavirus. Por otra parte, se ha dotado a todo el equipo de profesionales de nuevos recursos y materiales (uniforme, pantallas, gafas...) que garantizarán su seguridad durante el desarrollo de las clases presenciales.
Con el sello de "Centro Seguro", otorgado por el Instituto de Atención Sociosanitaria (IASS) se activa la "nueva normalidad" en el Centro Ocupacional, un periodo que en palabras del alcalde, "estará marcado por la seguridad de los usuarios pero sobre todo por su felicidad y desarrollo personal en estas dependencias, dotadas con todos los recursos tecnológicos, materiales y servicios para garantizar el éxito de la formación en esta etapa extraordinaria".
Por su parte, Auxiliadora Marrero, reconoció el esfuerzo encomiable de la directora y de todo el personal del centro así como de las familias de los usuarios, "culpables de que hoy estemos asistiendo a una reapertura muy esperada por todos, con la incorporación - apunta - de una cabaña de madera adquirida por APAMIN con mucho esfuerzo pero también con la mayor de las ilusiones, y en la que desarrollaremos desde ahora las sesiones virtuales con nuestros chicos y chicas".